Gran apagón
Así es el plan de la Comunidad de Madrid ante un posible 'gran apagón'
La Comunidad de Madrid ha elaborado un plan de 10 páginas estructurado en 3 fases por si se produce un 'gran apagón'.
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¿En qué ha quedado eso del 'gran apagón'? ¿Ya no hay riesgo de sumirnos en una profunda oscuridad que nos impida calentarnos, cocinar y otras muchas acciones cotidianas de nuestro día a día? La Comunidad de Madrid no ha olvidado la amenaza y ha elaborado un plan estructurado en tres fases: anticipación, respuesta y vuelta normalidad.
El Mundo ha tenido acceso a dicho documento que desde el Ejecutivo autonómico insisten es solo para estar "preparados". "No queremos alarmar a la población, sino únicamente tener establecidas las bases y los protocolos de actuación para el supuesto de que se dieran este tipo emergencias para las cuales debemos estar preparados".
Las autoridades austríacas recomendaron que en caso de producirse el 'gran apagón' sería importante comprar alimentos no perecederos. Las velas, las linternas, las cerillas y los mecheros serán esenciales para iluminar la casa en caso de que la luz se pierda. Otros de los consejos que se han dado durante estas semanas es el de contar con un botiquín de primeros auxilios. Para poder alargar la vida de los productos que funcionan con batería se recomienda tener baterías externas.
Anticipación
En la fase de Anticipación la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 mantendrían diferentes reuniones con empresas de suministro energético y suministros básicos fundamentalmente. En segundo lugar se procedería a identificar los "puntos críticos más vulnerables" en los que habría que intensificar los trabajos para poder garantizar la luz, el gas y el agua así como la llegada de productos básicos.
En estos puntos críticos se incluyen hospitales, centros sociosanitarios, transporte, comisarías, parques de bomberos y sus empresas suministradoras. Además, habría que localizar los sitios que pudiesen servir de albergue provisional en caso de ser necesaria su activación.
Respuesta
La fase de respuesta se activaría cuando se materializase el riesgo de colapso, entonces al frente se pondría el viceconsejero de Interior y director de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 y el director de Operaciones sería el Jefe del Cuerpo de Bomberos. El trabajo se estructuraría en 4 grupos:
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- Intervención: Dando apoyo al resto de grupos en función de cada emergencia
- Seguridad: establecer las zonas de aislamiento y permitir el acceso a las personas y medios autorizados
- Sanitario: mantener en la medida de lo posible los servicios sanitarios mínimos asistenciales a la población, tanto médicos como hospitalarios y farmacéuticos.
- Logístico: coordinaría y realizaría el abastecimiento de los servicios de suministros esenciales tanto a la población como a los servicios prioritarios mientras éstos no puedan ser atendidos normalmente, con atención prioritaria al suministro de agua potable a la ciudadanía y de combustible a los grupos de acción.
Vuelta a la normalidad
En la vuelta a la normalidad se empezaría a reestablecer suministros de agua potable y servicio de saneamiento, suministro eléctrico, servicio telefónico y sistemas de transmisión de información, suministro de gas y recogida y tratamiento de residuos domésticos.
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