El coronavirus ha trastocado los planes de muchas parejas que habían planeado su boda en estos meses. Cuando comenzó la crisis del coronavirus, los enlaces matrimoniales quedaron cancelados, aunque ya se permite contraer matrimonio a los novios en las provincias que estén en fase 2, eso sí, bajo unas estrictas medidas de seguridad (linkar noticia “Normas y requisitos para celebrar bodas en la fase 2 de la desescalada”).
Caterina y David han sido una de las primeras parejas en darse el “sí quiero” durante la crisis del coronavirus. Este pasado fin de semana, han pasado por el altar en Sevilla: sin besos, sin abrazos, guardando la distancia de seguridad y con mascarilla, la suya ha sido una boda poco convencional con un total de 15 invitados.
En Ourense, otra pareja se ha casado, entre mascarillas y geles hidroalcohólicos, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. En la sala, solo han entrado la pareja, dos testigos y el concejal encargado de oficiar en enlace y no ha habido ni ramos de flores, ni arroz para los recién casados.
A pesar de las condiciones extraordinarias bajo las que se tienen que producir las bodas en estos momentos, Manuel Álvarez, concejal del Ayuntamiento de Ourense asegura que hay lista de espera: “Imagínate que aquí, creo que se celebran una media de cinco bodas cada semana”.
Algunos diseñadores están sacando partido a la situación y están elaborando unas mascarillas especiales para que vayan a juego con el vestido.
Desde este lunes, todas las bodas que se celebren en lugares que estén en la fase 2 podrán tener un máximo de 100 invitados, en lugares al aire libre, y un máximo de 50, en lugares cerrados.