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CADA CIUDAD TIENE EL SUYO

Así son los relojes más curiosos y originales que el día 31 avisarán, campanada a campanada, de la llegada del 2017

En España no hay plaza, ayuntamiento o catedral que no tenga un reloj. Miles de personas se reúnen cada Nochevieja en torno a ellos. Relojes mudos, cuyas campanadas no se oyen, relojes que nunca fallan y otros que no tienen minutero. Todos ellos el día 31 de diciembre volverán a ser protagonistas en muchas ciudades.

Oscilador, escape, muelle, resorte y engranaje, todo está perfectamente engrasado y a punto para su actuación estelar. En 'do grave' afina su tañido la 'Berenguela' en Santiago que se encuentra a 75 metros de altura.

En Valencia el reloj es mudo, sus campanadas no se oyen desde la calle por eso son cambiadas por una grabación. En Zaragoza presumen de que el suyo nunca falla y es que su mecanismo es digital.

En Valladolid aseguran que tienen al hermano gemelo del de Madrid. Y el de toda la vida, el de la Puerta del Sol ya está listo para su actuación principal.

Engrasado, ajustado y puesto a punto, avisará a millones de personas con doce tañidos de la llegada de 2017. Es uno de los acontecimientos de fin de año más esperados por millones de personas que lo ven en la televisión y también por los miles de aficionados que acuden a la céntrica plaza para tomar doce uvas al son de cada una de las campanadas que dejan atrás el año viejo.

Y no sólo el 31, porque muchísima gente ha vuelto costumbre desde hace unos años acudir al ensayo que realizan los técnicos encargados de la puntualidad del reloj en la medianoche del 30 de diciembre, justo veinticuatro horas antes de las campanadas de verdad.

Campanada va y campanada viene. Serán apenas unos segundos. Un efímero y mágico momento en el que sus manecillas serán las protagonistas.

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