La asociación de senegaleses de Salou, en Tarragona, ha pedido perdón por los altercados que siguieron en esta ciudad a la muerte de un mantero durante una operación policial contra el 'top manta', y ha expresado su deseo de que se recupere el clima de convivencia anterior a esos hechos.
Un representante de esta asociación ha condenado en rueda de prensa los altercados y se ha mostrado especialmente apenado por los efectos negativos que los disturbios han tenido para los comerciantes de la ciudad. "Lamentamos los desagradables incidentes que perjudicaron la imagen de Salou, a la que nos sentimos muy unidos, y que provocaron daños urbanos y a propiedades de particulares", ha señalado durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
La asociación de senegaleses, que configura la comunidad de extranjeros más numerosa de Salou, ha subrayado que "acatará lo que decida la justicia y la legalidad vigente", en relación con el caso y con los disturbios del pasado 11 de agosto. Los senegaleses aseguran que la convivencia ha presidido durante años la relación entre este colectivo y los vecinos de Salou y confían en que se recupere ese clima que ha calificado de "modélico".
El juez de Tarragona que investiga la muerte de este ciudadano senegalés acudirá el próximo lunes a la vivienda donde ocurrieron los hechos para realizar una inspección ocular del balcón por el que cayó la víctima, en el marco de la investigación que se lleva a cabo.
A lo largo de esta semana han declarado también ante el juez como testigos los cinco compañeros de piso del mantero fallecido, quienes han coincidido en que desde el lugar en que se encontraban no pudieron ver las circunstancias en que murió Mor Sylla. Varios testigos que vieron los hechos desde la calle declararon también esta semana al juez que instruye el caso que no hubo contacto físico entre los Mossos y el mantero fallecido.
