Los expertos creen que prohibir los móviles en el aula sin educar sobre el uso de las tecnologías no sirve de nada

España es el país europeo con más teléfonos móviles, también entre los más pequeños. Casi siete de cada diez menores de entre 10 y 15 años tienen teléfono inteligente.

La iniciativa francesa de prohibirlos en las aulas tendría buena acogida entre los profesores españoles ya que, a menudo, la atención de sus alumnos no está en la pizarra.

Los expertos aseguran que móviles y tablets dificultan también las relaciones entre compañeros. Profesores, psicólogos y padres coinciden en que las prohibiciones, sin educar sobre el buen uso de las tecnologías, no sirven de nada.

En España, de momento, cada centro escolar puede decidir si permite el uso de móviles a sus alumnos. Se trata de que sus asignaturas sean lo único que les suene.