El 41% de los trabajadores en España está sufriendo o sufrirá el síndrome postvacacional al reincorporarse al trabajo tras el verano, lo que supone cuatro puntos porcentuales más que el año anterior, cuando se situaba en el 37%.
Según informó en un comunicado la empresa Lee Hecht Harrison, dedicada a recursos humanos, una parte del 59% restante que no sufrirá síndrome postvacacional, sí experimentará fatiga y estrés vinculados a la "inadaptación" al trabajo.
Este síndrome es característico de los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos periodos vacacionales como España, donde el grueso del descanso anual se concentra en los meses de verano.
Los más propensos a padecer este síndrome son aquellos trabajadores que tienen menor tolerancia a la frustración, los que menor capacidad de adaptarse tienen, los que disfrutan de unas largas vacaciones y los que vuelven a un entorno laboral hostil. En cuanto a la duración, los casos más leves reflejan dificultades durante dos o tres días, aunque es habitual que los síntomas se alarguen hasta las dos semanas.
El síndrome postvacacional se puede prevenir en la mayoría de los casos retomando el horario de sueño habitual unos días antes, no volviendo del lugar de vacaciones el día anterior al comienzo del trabajo o dividiendo los días de vacaciones para no acumular largos períodos vacacionales.