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LOS MÉDICOS ACONSEJAN EVITAR EL CONTACTO

Aumenta la presencia de orugas procesionarias en España por el aumento de las temperaturas

El contacto con las personas puede provocar urticarias, llegando incluso a la muerte en el caso de las mascotas.

Con la llegada de la primavera, aumenta la presencia de la oruga procesionaria, motivo a su vez por el ascenso de las temperaturas.

La oruga procesionaria es una larva de insecto en proceso de convertirse en mariposa. Crecen en los pinos, y tras pasar por cinco fases de crecimiento, se transforman en orugas hasta que, finalmente, se vuelven mariposas. Estas larvas contienen unos filamentos urticantes que liberan cuando se sienten amenazadas.

Los dueños de las mascotas temen las graves consecuencias que pueden tener para sus animales: necrosis en el hocico o en la lengua y fuertes irritaciones en la piel, pudiendo incluso causar la muerte del animal.

¿Qué ocurre si una persona entra contacto con este insecto? En un principio las reacciones no son muy graves, pero en algunos casos, podrían provocar la visita al médico si se trata de una persona alérgica.

Normalmente, los efectos se suelen paliar con antihistamínicos, corticoides y ducha de agua fría. Los médicos aconsejan no contactar con ellas, y en caso de sufrir una picadura, no rascarse ya que sólo empeorarían los efectos.

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