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LAS CIUDADES SE BLINDAN TRAS LOS ATENTADOS

Aumenta la demanda de elementos de protección peatonal por parte de los ayuntamientos

El sector de la seguridad ha visto incrementada su demanda porque los ayuntamientos reclaman cada vez más elementos de seguridad peatonal tras los recientes atentados.

Bolardos, maceteros de gran tamaño, vallas, bancos de piedra y barreras de hormigón. Valladolid se blinda para garantizar la seguridad durante sus fiestas. La plaza mayor se ha cortado al tráfico y las principales calles peatonales están protegidas por estos elementos, a raíz de los atentados en Cataluña.

El sector ha visto incrementada su demanda porque los ayuntamientos reclaman cada vez más este tipo de medidas disuasorias.

Hay un aumento de la demanda en elementos de protección peatonal. A las empresas les piden que sean contundentes, que tengan ornamentación, y que sea posible su retirada.

En Sevilla, los turistas pasean sorteando las jardineras, que cortan plazas y accesos a monumentos. La presencia policial es constante, a caballo, en coche, y estacionada en los principales puntos turísticos.

En Zaragoza, misma imagen. Furgones en mitad de las vías, y maceteros por toda la ciudad.

En Mallorca han optado por muros móviles de hormigón.

También en Barcelona. Pesan hasta 700 kilos.

Y en Madrid se colocan en sitios masificados como la Puerta del Sol.

Estos elementos son capaces de parar un camión de seis toneladas a 50 km/h.

Y además, en Navarra los agentes de la Policía Foral pueden llevar su arma reglamentaria incluso estando fuera de servicio.

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