Aumentan los viajeros que eligen un crucero para sus vacaciones

Cada día llegan a las costas españolas miles de cruceristas dispuestos a consumir los servicios ofrecidos por la hostelería del país. Aprovechan su dinero para aprender los pasos de los bailes más característicos, comprar algún objeto que les hará recordar la visita o probar la gastronomía típica de la zona.

Los comerciantes saben que tienen que mimar a estos turistas porque suponen una importante fuente de ingresos. Los hosteleros tienen claro la importancia de este tipo de turismo. "Nosotros estamos encantados. Ojalá sigan llegando muchos más cruceros. Además este es un turismo que se debe apoyar porque es un turismo muy bueno", explica uno de ellos.

Aunque antes gastaban más que ahora, en estos tiempos, sus compras son imprescindibles para las ciudades que visitan.

El año pasado cinco millones de cruceristas pisaron suelo español. El perfil del turista de cruceros ha cambiado en los últimos años. Antes eran personas mayores y recién casados los que contrababan este tipo de viajes, mientras que ahora se les unen jóvenes y familias.

En cuanto pisan tierra firme, los viajeros comienzan su particular invasión. Los cruceristas tienen pocas horas y las aprovechan al máximo.

Para unos la principal tarea del día, con mapa en mano, es conocer la ciudad. Otros viajeros prefieren aprovechar para ir de compras. "Compras, por supuesto. Que nos dejen los maridos, es lo único que queremos, que nos den tiempo para ir al 'shopping' ", explica una de las viajeras.

El precio también ayuda y se convierte en un factor determinante, ya que la estancia en un crucero equivale a la de un hotel de 4 estrellas. Se trata de una manera de viajar en auge y con un gran atractivo: descrubir un destino diferente en cada amanecer.