La autopsia ha confirmado que el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Gerundenses (FOEG), Jordi Comas, de 67 años, falleció por asfixia durante el asalto violento a su domicilio por parte de unos encapuchados, han confirmado fuentes cercanas al caso.
Aunque ya se conocen los primeros resultados obtenidos de la autopsia practicada esta mañana en el Instituto de Medicina Legal de Girona, todavía se está a la espera de los análisis de los tejidos y biopsias para tener más detalles de las circunstancias de su muerte.
Por su parte, agentes del Área de Investigación Criminal (AIC) de la demarcación de Girona que se han hecho cargo del caso siguen analizando todas las pruebas e indicios hallados tanto en la casa como en el jardín y alrededores para intentar identificar a los asaltantes.
Homenaje en la patronal
La sociedad gerundense ha homenajeado a Comas en un emotivo minuto de silencio ante la sede de la patronal en Girona. En el acto, convocado a mediodía de este martes, se han concentrado más de 200 personas, entre las que destacan representantes de diferentes instituciones como el alcalde de Girona, Carles Puigdemont; el presidente de la Diputación, Jaume Torramadé; concejales del consistorio gerundense, la rectora de la Universitat de Girona, Anna Maria Geli; el presidente de la Cámara de Comercio de Girona, Domènec Espadalé; el presidente del Girona FC, Joaquim Boadas; diputados, fuerzas de seguridad, periodistas y compañeros de Comas.
El funeral, en el pabellón de Platja d'Aro
El vicepresidente primero de la FOEG, Ernest Plana, ha comentado que no hay novedades en el caso y que el funeral se celebrará este miércoles a las 16 horas en el pabellón municipal de Platja d'Aro, ya que esperan la asistencia de, como mínimo, 2.000 personas, y en la iglesia no habrían cabido.
El asalto violento que dio con la muerte de Comas tuvo lugar sobre las 22.00 horas del domingo, día 18, cuando el empresario y su mujer se encontraban en su casa, situada en el número 15 de la calle Nostra Senyora del Carmen, una céntrica calle cercana al consistorio de Plata d'Aro y en primera línea de mar.
Todo apunta que tres individuos con la cara tapada y vestidos con ropa oscura consiguieron entrar por una de la ventanas sin que saltara la alarma, que no estaba conectada porque el matrimonio se encontraba en la vivienda.
Al parecer, los asaltantes primero localizaron a Comas y todo apunta que se intentó resistir y le ataron de pies y manos y acabaron asfixiándole con los cojines, por lo que falleció, según las citadas fuentes. Posteriormente, los ladrones ataron y golpearon a la mujer y la obligaron a darles el dinero y las joyas que habían en la casa.
