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NOVEDADES EN EL CASO
La autopsia confirma "una posible estrangulación manual" en el crimen del guardia urbano de Barcelona
Los forenses concluyen que la muerte del agente fue "violenta y homicida". Dos agentes de la Guardia Urbana permanecen en prisión acusados del crimen: la novia de la víctima y el hombre quien la agente acusada "al parecer" mantenía una relación sentimental.
La autopsia practicada al cadáver del agente de la Guardia Urbana de Barcelona encontrado en el maletero de su propio coche en una pista del pantano de Foix apunta a que la causa más probable de su muerte es "una posible estrangulación manual".
En el informe del Institut de Medicina Legal de CataluÑa, que forma parte del sumario del caso, los forenses concluyen --a partir del levantamiento, la autopsia y las pruebas radiológicas y antropológicas practicadas-- que la muerte del agente fue "violenta y homicida".
Dos agentes de la Guardia Urbana permanecen en prisión acusados del crimen: Rosa P., novia de la víctima, y Albert L., con quien la agente acusada "al parecer" mantenía una relación sentimental.
Así lo concluye en uno de sus autos la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 8 de Vilanova i la Gertú (Barcelona), que se encarga de la investigación, y así se desprende de numerosos correos y 'whatsapps' que obran en la causa intercambiados entre los acusados.
En sus interrogatorios, Rosa P. incurrió "en múltiples contradicciones", cambió hasta en tres ocasiones de versión e intentó ofrecer una imagen de una mujer frágil, vulnerable, pasiva y de subordinación, según la magistrada instructora.
Rosa P. se autoinculpó de encubrir a Albert L. por miedo --según ella-- ante una supuestas amenazas hacia sus hijas; sin embargo, la jueza sostiene que su actitud dista mucho de esta imagen y pone como ejemplo que, poco después del supuesto crimen, fue a una comida con compañeros en una actitud "sonriente y dicharachera".
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