La próxima revolución aeronáutica ya está en pista y lista para el despegue. Se trata de los drones, aviones no tripulados que España lleva desarrollando desde hace 20 años.
Estos aviones poseen múltiples aplicaciones, civiles y militares, desde vigilancia y defensa al control de tráfico o búsqueda de delincuentes. Los militares los requieren para vigilancia y defensa, mientras que los usos civiles van destinados al control de tráfico, fronteras, búsqueda policial, narcotráfico, topografía o control de cosechas.
'Diana' es uno de estos drones españoles, capaz de alcanzar una velocidad de 700 kilómetros hora y con una importante autonomía de vuelo. Su misisón es vigilar zonas marítimas y fronterizas; líneas de alta tensión, puntos calientes o puntos conflictivos, oleoductos, cordilleras. Otra de sus misiones es la inspección geográfica y geólogica.
Un experto en el sector aseguar que "todas las aplicaciones que hoy en día se dan con la aviación tripulada con helicópteros muy caros de operar y de mantener se haran, con aviones no tripulados".
Además la industria de los drones en España es una una industria que crece y que cada vez recibe más pedidos. Así Francia y Brasil ya han solicitado sus drones españoles.