Avispas
¿Las avispas mueren cuando pican? 5 mitos de este insecto
Estos insectos aparecen nuestras vidas en verano y su picadura deja una inflamación dolorosa, que además puede producir alergias.
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Son los insectos más molestos del verano. Están en la piscina, cuando hacemos un picnic en el campo o tomamos la siesta en el jardín. A diferencia de los mosquitos, otro vecino indeseado muy común en la temporada estival, la picadura de la avispa produce un dolor agudo y una sensación de picor que se puede prolongar durante días. Esto, sumado a su agresividad, las convierte en un motivo de intranquilidad para padres y dueños de mascotas.
Otros insectos como las abejas son capaces de producir un dolor con su picadura que hace del de las avispas no más que una molestia. Pero, a diferencia de estas, una avispa puede picarte más de una vez, lo que puede llevar a que una persona reciba dos, tres o incluso más picotazos. Las abejas tienen en su abdomen un agujón con forma de anzuelo, que se queda alojado en la piel. Es por esto que mueren al picar, ya que pierden parte del intestino al alejarse.
Una avispa tiene un aguijón liso, que sale de la piel con facilidad y es por esto que pueden picar más de una vez a la misma persona. ante una picadura, lo mejor siempre sería alejarse del insecto, ya que con el veneno inyectan una feromona que incita a otras avispas a atacarte.
Mitos sobre las avispas
Con el paso del tiempo, a estos animales se les ha ido asociando a comportamientos y características, que no se corresponden con la realidad. A raíz de esto, hemos elaborado esta lista con 5 mitos acerca de las avispas que debes conocer.
Las avispas no sirven para nada
En muy común esta frase, que alude a insectos como las moscas, los mosquitos y también las avispas. En el caso de las últimas, las avispas sí que tienen una función dentro del ecosistema que es similar al de las abejas. Con una alimentación basada en el néctar de las flores, las avispas forman parte del proceso de polinización, al quedarse pegado a su cuerpo mientras se están alimentando y luego transportándolo a otras plantas.
Pero también se puede dar el caso contrario. algunas especies de abejas, como la Hylaeus y la Nomada, que no presentan un cuerpo adaptado para el transporte de polen, por lo que no favorecen a la reproducción de las plantas.
Las avispas son solitarias
Esto es una verdad a medias solamente. Las avispas son insectos que no se organizan como las abejas y realizan sus funciones de manera más independiente. Pero hay algunas, como las del género Polistes, que se agrupan en un panal y cumplen una jerarquía dentro de estos.
En el caso de las abejas, hay especies solitarias que construyen pequeños nidos en cavidades o agujeros que ellas mismas excavan. Estas especies, curiosamente, suelen presentar un aguijón similar al de las avispas, que les permite retirarlo tras haberlo inyectado en un atacante. Así que mucho cuidado con ellas.
Todas la avispas son carnívoras
Pasa que estamos haciendo unas brasas al aire libre y cuando nos sentamos a comer aparecen. Pensamos que es por la carne y no nos equivocamos. Pero realmente, las avispas se alimentan de polen en su mayoría y, aunque son cazadoras, también existen acasos, como el de las larvas de las avispas de las agallas, que se alimenta del tejido vejeta de la propia agalla, donde se desarrollan.
La avispas son más agresivas que las abejas
Nos lo dicen y nos lo creemos. A primera vista, las abejas suelen campar a sus anchas mientras que las avispas revolotean a nuestro alrededor y parecen responder de forma agresiva al mínimo aspaviento. Sin embargo, esto se debe más porque las avispas pueden nidificar en cualquier lugar donde se de las condiciones adecuadas de agua y plantas con flor, mientras que las abejas prefieren lugares menos expuestos. No obstante, ah casos como el de la abeja africana, una raza que ya ha llegado a España, que pueden instalarse en cualquier parte y son extremadamente agresivas.
Todas las avispas pican
No es cierto, realmente, que todas las avispas piquen. El aguijón es realmente un órgano reproductivo femenino, o al menos lo fue en algún punto de su evolución, que ahora utilizan para inocular veneno. Los machos, por lo tanto, no presentan aguijón, como tampoco lo tiene los zánganos.
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