Denuncias vecinales

Ayoze, un joven discapacitado, encerrado en su casa desde hace 3 años por la denuncia de su vecino

Quedó postrado en la cama tras sufrir un accidente de moto y por la denuncia de un vecino ha perdido toda posibilidad de salir de su casa por sus propios medios.

Ayoze, el joven con discapacidad que vive encerrado

Ayoze, el joven con discapacidad que vive encerradoAntena 3 Canarias

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Ayoze, un joven valiente que lucha una batalla silenciosa no solo contra su enfermedad sino contra su entorno, denuncia desesperado que necesita de la asistencia de dos personas para poder ver la luz del sol.

En su casa de Fuerteventura se instaló en su día una rampa para que él pudiera salir con su silla de ruedas y hacer, como dice él, "vida normal dentro de lo que había, y estaba contento".

La denuncia de un vecino le ha dejado encerrado

En 2019 un vecino denunció para que le quitaran la rampa porque pasaba por delante de la fachada de su casa. Por eso lleva tres años encerrado y postrado en la cama. La puerta de su vivienda está a una altura de 1 metro y medio sobre la calle. Ahora mismo este desnivel lo salva su madre usando una escalera de pintor, por la que apenas puede bajar. Nos cuenta emocionada: "no soy capaz de salir a la calle y dejarlo solo".

Esta situación ha hecho que Ayoze engorde 50 kg y le ha sumido en la tristeza. Una cuidadora le ve cada 3 horas para darle la vuelta y le ducha 3 veces por semana siempre que no toque festivo. En los últimos meses ha comenzado a salir una vez a la semana, pero son necesarios 2 bomberos para ayudarle a entrar en la ambulancia que lo traslada.

Está desesperado

Su madre, que ya no sabe a quién acudir, ha hablado con el alcalde de Pájara, Alejandro Jorge, y le ha pedido una solución. El ayuntamiento dice que está dispuesto a ayudar y está valorando con el equipo técnico de la Concejalía de Accesibilidad una posible solución, pero por ahora nada se ha plasmado sobre papel.

A través de las paredes de su confinamiento forzado, Ayoze comparte su historia y lanza un mensaje de auxilio. En esta historia de dolor y abandono, Ayoze se convierte en el símbolo de una lucha que va más allá de la enfermedad misma: una lucha contra la indiferencia y contra el sistema.

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