Alicante
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura pide ayuda para frenar las agresiones de los migrantes
Un hotel de Guardamar del Segura, en Alicante, acoge desde octubre a mas de 200 migrantes procedentes de Canarias. Según los vecinos y el propio Ayuntamiento algunos han protagonizado altercados violentos.
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Más de 200 migrantes están alojados en un hotel de la localidad alicantina de Guardamar del Segura desde el pasado mes de octubre. En las últimas semanas se han producido varios incidentes: dos agresiones en un pub y tocamientos a personal de mantenimiento en el hotel. En total hay interpuestas cuatro denuncias y los migrantes implicados ya han sido expulsados de la localidad a otro emplazamiento.
Ante estos hechos el alcalde de la localidad, José Luis Sáez, ha pedido ayuda a la Subdelegación del Gobierno para reforzar la seguridad. Quieren que haya presencia policial permanente en la zona para evitar incidentes. "Guardia Civil ha identificado a todos los causantes. Se han sucedido diferentes situaciones con dos incidentes en un pub, se propinaron golpes a un vecino y al portero del recinto. Son situaciones que hay que condenar y no hay que permitir. Tendrán que responder a estos actos", afirma el alcalde.
A pesar de estas denuncias el alcalde insiste en que es un problema puntual y que no ha aumentado la inseguridad en el municipio desde que están los migrantes: "Son situaciones que han venido a romper la convivencia que llevamos viviendo con ellos desde hace diez meses. La situación de Guardamar es muy tranquila y se puede venir sin problemas".
Por su parte, algunos policías locales denuncian que han tenido varios incidentes con los migrantes. "No es una cosa puntual, antes de ayer hubo una agresión a un ciudadano ruso por parte de tres marroquís. Yo mismo tuve una detención con un argelino que me sacó un cuchillo. Tenía bastantes antecedentes por robos con fuerza", relata Luis Miguel Martínez, policía local de Guardamar.
Los vecinos han notado más presencia policial desde que los migrantes están en el hotel. "Muchas noches viene la policía porque se pelean entre ellos, se escucha mucho alboroto. A los vecinos no nos dicen nada, pero entre ellos sí que tienen muchas disputas", cuenta un vecino que vive próximo al hotel.
El programa de acogida termina este 31 de julio y los migrantes irán a otro centro que se encuentra a las afueras de la localidad.
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