El Ayuntamiento de Ponteceso (La Coruña) mantiene la recomendación de no consumir por el momento agua del grifo a raíz del brote de gastroenteritis que afecta a una treintena de personas en la localidad de Corme. El consistorio está a la espera de recibir un nuevo análisis sobre la presencia de norovirus y tras el primer informe de la empresa suministradora, que indica que los parámetros analizados son normales.
El Ayuntamiento hizo públicas a última hora de este martes las analíticas realizadas en cuatro puntos de toma de muestras por la empresa suministradora de agua. Las muestras se tomaron este lunes, tras detectar los casos de gastroenteritis, en el depósito Alto da Serra, el depósito de Corme, la Fonte do Osmo y el Centro de Salud de Corme Porto, con el objetivo de analizar la posible contaminación microbiológica. De forma paralela, Sanidade y el Ayuntamiento de Ponteceso activaron la recomendación de no consumir agua de la traída hasta aclarar estas circunstancias.
El informe remitido a Alcaldía a las 19,45 horas de este martes explica que "la totalidad de los parámetros analizados y, en particular, aquellos de carácter microbiológico" cumplen "con la normativa", lo que "acredita la potabilidad del agua" de la red de abastecimiento. No obstante, y ante la "alarma generada", la empresa ha tomado muestras para el análisis de norovirus, unos resultados que, explica, "se recibirán a partir del próximo viernes, día 27 de septiembre.
En esta situación, y a pesar de que el documento de la empresa indica que el agua es potable, el Ayuntamiento de Ponteceso ha confirmado que se mantiene la recomendación de no consumir agua de la traída por el momento, un veto que, además, debe levantar el departamento autonómico de Sanidade.
Además de los resultados sobre la posible presencia en el agua de este patógeno causante de diarreas, el Ayuntamiento de Ponteceso está también a la espera de recibir las analíticas paralelas encargadas por Sanidade.