El pasado 21 de mayo el Gobierno implantó, como medida para prevenir el avance de la pandemia de coronavirus, el uso obligatorio de mascarillas para todas las personas mayores de seis años en cualquier espacio abierto o cerrado en el que no se pudiera garantizar la distancia mínima de seguridad de dos metros.
Esto ha traído consigo que en el suelo de las calles se acumulen mascarillas y guantes, un problema importante y que puede facilitar la expansión del virus.
Una de las primeras ciudades en poner sanciones para quienes arrojen mascarillas o guantes al suelo ha sido Toledo. La sanción oscila entre los 150 y los 3.000 euros. Además, han colocado carteles por la ciudad para recordárselo a sus ciudadanos.
Cádiz es otra de las ciudades que multa contra esta conducta incívica. Aquí se contemplan multas que van desde los 100 euros hasta los 750.
Por su parte, en Burgos alcanza hasta 600 euros de multa esta sanción.
No solo se está multando en ciudades grandes, por ejemplo, en Archena, Murcia, ya han anunciado que cualquier ciudadano que tire la mascarilla o los guantes al suelo recibirá una multa de entre 600 y 2.500 euros. También, en Bollullos de la Mitación, Sevilla, se han implantado multas de entre 600 y 900 euros.