La iniciativa del Ayuntamiento de Madrid Central surgió con el objetivo de reducir la contaminación en el centro de la ciudad. La restricción del tráfico en el centro de Madrid cumple un mes desde su inicio.
Para muchos de los vecinos esta iniciativa es un acierto porque "antes no había aparcamiento nunca, ahora hay aparcamiento todo el rato. Es una maravilla", afirma un vecino. Además, según los vecinos, ahora se vive más tranquilo. Pero los comerciantes, sin embargo, se sienten perjudicados con esta medida.
Las ventas han disminuido, así lo confirma Isabel García, una empresaria que tiene una tienda de muebles en Lavapiés. "Si las caídas siguen en este ritmo tendremos que replantearnos el cambiar de actividad o ver que es lo que tenemos que hacer", afirma.
El sector hostelero dice no estar en contra de la medida, pero el gremio sí piensa que no se les ha tenido en cuenta a la hora de tomar la medida y que deberían dar más facilidad de acceso a los proveedores y hacer los parking disuasorios que prometieron. De momento, solo se ha hecho uno de dieciocho que dijeron.
En el primer mes de vida de esta iniciativa el dióxido de nitrógeno ha bajado en el centro de la ciudad un 48% y las multas un 82,4%. Aunque también ha disminuido el empleo, a la mitad, así lo señalan las empresas.
También te puede interesar...
Madrid Central controlará la carga y descarga de los repartidores con el objetivo de reducir la contaminación acústica