El Govern balear impondrá limitaciones de movimiento a aquellos vecinos en barrios y pueblos con una mayor tasa de incidencia de coronavirus. En ellos se podría llegar hasta un toque de queda nocturno.
De esta forma, el ejecutivo autonómico se reunirá con los alcaldes de Palma, Santa María, Deià, Esporles, Valldemossa, Marratxí, Alaró, Binissalem, Banyalbufar, Inca y Llucmajor, en Mallorca; de la ciudad de Ibiza y Sant Antoni, en la isla de Ibiza; y de Sant Lluís y Ciutadella de Menorca, que son los municipios con más contagios.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado medidas restrictivas ante este resultado. Se aplicarán de manera gradual, según las circunstancias de cada municipio y de la situación epidemiológica. También se prolongarán durante dos semanas.
Qué medidas se incluyen
Las medidas más destacadas que se incluyen, además del toque de queda por la noche, será la reducción a cinco personas como máximo en reuniones. También se pedirá a los vecinos que solo salgan para realizar actividades esenciales, como ir al trabajo o a la compra.
También se tendrán en cuenta las "condiciones sociales", ha indicado Armengol. Asimismo, ha asegurado que se acentuarían en esas zonas las medidas sanitarias con cribados y con desinfección en espacios públicos.
Otra de las nuevas medidas la facilitación de una lista con aquellas personas obligadas a guardar cuarentena a la Policía Local y a los cuerpos de inspección autonómicos. En este caso, se haría sin detallar el motivo de la cuarentena para cumplir con la Ley de Protección de Datos, según la presidenta.
El incumplimiento de la obligación de la cuarentena está sancionado con multas que pueden abarcar desde los 100 euros hasta los 3.000 euros. Así lo ha indicado, aunque estas medidas deberán ratificarse por los juzgados.
Estas medidas entrarán en vigor a partir del próximo lunes.
