Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Un bar de Lugo ofrece pulpo gratis de por vida para los olímpicos gallegos
Un bar de Viveiro ofrece pulpo gratis para siempre a los deportistas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como premio al esfuerzo que han realizado.
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Es la iniciativa de un bar de Viveiro, en Lugo, que quiere premiar a los gallegos que han alcanzado un metal o que han participado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, un premio que ha despertado el interés de muchos, pensando ya en hacerse olímpicos con un aliciente aún mayor que la recompensa deportiva.
"Por los valores que transmiten de manera cercana y honesta, motivando a próximas generaciones la ilusión por el deporte de élite". Ésta es la descripción con la que Víctor Valenzuela, hostelero, ha explicado a través de un comunicado que todos los medallistas y el resto de olímpicos gallegos podrán disfrutar del plato estrella de su restaurante –y de la comunidad- gratis de por vida.
Así es como el Restaurante Muro, en Viveiro (Lugo), quiere aportar su grano de arena al premio de una generación de deportistas, la mejor de la historia de Galicia, que ha traído a la comunidad 7 medallas olímpicas en estos juegos.
Fue la delegación más numerosa y mejor preparada de la historia y se ha notado en el resultado. Tanto es así que en la comparación con algunos países, la comunidad casi sale vencedora.
A la lista de medallistas se une también uno de los diplomas olímpicos, el de Adrián Ben, el viveirense juega en casa y su vecino no estaba dispuesto a dejarlo fuera de su particular premio. No en vano, para ellos, el quinto puesto de Ben en la final de 800 metros es una medalla en toda regla.
El propio Adrián, la piragüista Teresa Portela o Ana Peleteiro son ya conocedores de la invitación y algunos incluso han mostrado a través de sus redes su intención de ir "a por su premio".
Y ojo porque además del propio plato, este hostelero ha preparado ya unas medallas con una imagen del más conocido cefalópado y del propio Ayuntamiento de Viveiro para que los deportistas la reciban también y, quién sabe, a lo mejor hasta la cuelguen al lado de la de Tokio.
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