Barcelona ve "provocación" en la apertura del CIE y aplicará medidas coercitivas

El teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens ha asegurado que el Ayuntamiento pondrá en marcha "mecanismos coercitivos" si comprueba que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca actúa como tal tras la reapertura anunciada por la Delegación del Gobierno en Cataluña, lo que ve como una provocación tras la orden municipal de cese.

En declaraciones este jueves junto a representantes de CiU, ERC, PSC y la CUP -todos los grupos apoyan al Gobierno municipal excepto C's y PP-, ha calificado la reapertura de "menosprecio" al Ayuntamiento, y ha ordenado para los próximos días una inspección que compruebe si el CIE actúa como tal, algo que ha dicho que ocurriría si hubiera internos en el centro, y que se evacuarían si se diera el caso, avisa.

Ha explicado que, si comprueban que hay internos con la inspección, requerirán que les dejen salir del recinto, y si el CIE no lo acepta voluntariamente, acudirán al juez para luego permitir que salgan "con la fuerza pública" y podrán imponer multas coercitivas o incluso ordenar el precinto de las instalaciones.

"No pensábamos que esto sucedería"

Asens, que asegura que la Generalitat les ha transmitido su apoyo e indignación, se ha sorprendido de que el ministro del Interior, Jorge Fernández, que "siempre defiende la legalidad y el orden, adopte esta actitud de desobediencia", y ha pedido al Gobierno central sensatez para cumplir la ley y la normativa municipal, que no permite operar sin la licencia de actividad adecuada.

"No pensábamos que esto sucedería" y que el Ministerio reabriría el CIE el mismo día en que el Gobierno de Ada Colau ha anunciado la orden de cese y un día después de que la alcaldesa se lo comunicara a la delegada del Gobierno, Llanos de Luna, que le dijo que estaba al corriente del expediente abierto, ha asegurado Asens.

Tras señalar que no han hablado con el ministro, ha insistido en que Fernández desobedece la legalidad y la normativa municipal con esta reapertura, y ha recordado que han ordenado el cese por la falta de licencia adecuada y por no cumplir las normas de seguridad y de prevención de incendios, por lo que ve una "acción temeraria".

Apoyo de los grupos

El portavoz de CiU, Joaquim Forn, ha reclamado al Ministerio el cierre definitivo tanto del CIE de la Zona Franca como del resto de estos centros, y ha recordado que Ayuntamiento y Parlament se han posicionado contra la reapertura del centro de la capital catalana.

Jordi Coronas (ERC) ha exigido respeto por las instituciones y ha dicho que reabrir el CIE es indigno, no sólo por su actividad, sino también porque lo rechazan Ayuntamiento y Parlament: "Desgraciadamente, Jorge Fernández nos tiene acostumbrados a estas prácticas de ordeno y mando".

También ha pedido el cierre de todos estos centros Montserrat Ballarín (PSC), que pide recurrir a las alternativas previstas por la ley que permiten substituir estos centros por otras medidas, como la obligación de presentarse regularmente ante las autoridades.

Maria Rovira (CUP) ha expresado su apoyo a todas las medidas coercitivas que pueda impulsar el Gobierno municipal, y ha criticado que el Estado es "una prisión de pueblos que no deja aplicar su soberanía ni al Parlament ni al Ayuntamiento ni a los diferentes movimientos populares y entidades que llevan años luchando para cerrar el CIE".