El Consell de Govern de Baleares aprueba un decreto ley con el que pretende acabar con el turismo de borrachera. El Ejecutivo de las islas lo hace con esta fórmula legal para reducir la tramitación en el Parlament y que esté en vigor para el verano.
La regulación de esta modalidad de oferta turística tan extendida en algunas zonas de la costa, particularmente en las Baleares, tiene dos fases. La primera, restringirá el 'todo incluido' de alcohol solo en los hoteles de Magaluf y la Playa de Palma en Mallorca, y en Sant Antoni, en Ibiza. En la segunda fase se regulará en el resto de zonas turísticas de Baleares, con la reforma de la Ley General de Turismo. Esto requerirá un trámite más largo y una negociación política más compleja y con el sector turístico.
El presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca, Jordi Mora, se ha mostrado a favor de la nueva 'Ley de Excesos'. En una nota de prensa, Mora afirmó que "tras conocer a fondo el contenido y el alcance de su aplicación" se puede decir que "la medida trata de atajar un problema de salud pública y de imagen de las islas".