Trastorno de la conducta alimentaria
Beatriz Fernández, modelo: "Me echaban de trabajos por no estar lo suficientemente delgada"
Este jueves se ha celebrado el debate sobre los trastornos de la conducta alimentaria y la influencia de las redes sociales entre la psicóloga Laura Chica, la futbolista Leticia Méndez y la modelo Beatriz Fernández, moderado por Mónica Prado.
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La joven Beatriz Fernández ha contado en este debate sobre trastornos de la conducta alimentaria y la influencia de las redes sociales su testimonio y su relación con la comida desde hace 10 años, momento en el que comenzó a trabajar como modelo, y en el que empezó a adelgazar "por las exigencias de la industria". Además, comenzó a dejar de comer a la vez que, explica, "empecé a coger miedo a los alimentos calóricos, era limitación de verduras, proteína, según perdía peso, ganaba en reconocimiento, trabajo, oportunidad". Así ha iniciado Beatriz su relato.
Explica que, en aquel momento, ser modelo se convirtió en una especie de 'vía de escape' para ella, "era un momento en el que tenía mucho miedo porque había estudiado una carrera que no me gustaba, estudiaba un máster de cirugía, sentía esa cosa de decir no sé qué quiero hacer y ser modelo era una vía de escape, por lo menos económicamente, ver cómo encaminar mi vida".
De esta manera, Beatriz comenzó a perder peso y desarrolló "muchísimo miedo a comer", ni siquiera podía comer un trozo de chocolate, algo que desembocó en "un sufrimiento bestial", ya que fueron casi tres así y le "condicionaba la vida, mentía todo el tiempo, por la vergüenza". Además, quedar con amigas o familiares para comer suponía un gran esfuerzo, "no me comprendía y me autoengañaba".
"Me autoengañaba"
Para Beatriz, ponerse delante de un plato de comida era muy complicado, admite que "me autoengañaba porque ponerme delante de un plato era una tensión tan grande que si comía algo me sentaba mal por el miedo y la ansiedad".
Llegó un momento en el que dejó la moda y decidió pedir ayuda porque "no podía más". Ahí empezó su proceso de recuperación, en el que explica que "de repente tenia mucha ansiedad quería rebelarme, engordaba, empecé a despreciarme, no podía verme con 5 kilos más, era consciente de que tenia un cuerpo deseado por la mayoría de las jóvenes, pero aun así era un desprecio hacia mi cuerpo, sentía que era yo la que tenia el problema, esa sensación de no saber cómo hacerlo".
"Es importante crear un espacio sin juicios"
Beatriz considera que "hay que poner una atención, creo que será adecuada cuando haya un conocimiento, es importante crear como padres o personas cercanas un espacio sin juicios donde se pueda expresar o hablar sin sentirse juzgada".
Además, piensa que "hay un miedo muy grande hacia cuando se habla de anorexia o bulimia, que se genera por desconocimiento porque son dos trastornos que se les ha dado poca voz, hay miedo y eso genera q no haya una comprensión o espacio y q las personas que lo sufren se callen más, por ejemplo hijos que sientan que se pueden enterar su padres, sienten miedo. Es importante ese espacio, además de poner atención".
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"Me echaban de los trabajos por no estar lo suficientemente delgada"
Sobre su trabajo como modelo, Beatriz confiesa que "ahora ha cambiado mucho la moda, hace 10 años las exigencias era una locura, me echaban de trabajos por no estar los suficientemente delgada. La moda es un reflejo de la sociedad, le damos tanta importancia a la imagen, todo es imagen".
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