Agresión O Carballiño
Beatriz de Vicente sobre la imposibilidad de imputar al agresor de 13 años de O Carballiño: "Su cerebro no está plenamente desarrollado"
Beatriz de Vicente explica por qué un menor de 14 años es inimputable por vía penal en España tras la brutal agresión que un adolescente de 13 años ha propinado a una amiga también menor en O Carballiño, Ourense, porque quería saber qué se siente al matar a alguien.
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La brutal agresión que un adolescente de 13 años propinó a una amiga, también menor, en O Carballiño, Ourense, ha abierto el debate sobre la necesidad o no de reformar la Ley del Menor.
Actualmente en España la ley establece que los menores de 14 años son ininputables por la vía penal. La familia de la joven que "fue golpeada con una pata de cabra numerosas veces y arrojada del balcón de un segundo piso en O Carballiño" recoge firmas para que esto deje de ser así. El presunto agresor quería saber "lo que se siente" al matar a alguien.
La abogada penalista Beatriz de Vicente y colaboradora en el programa Espejo Público de Antena 3 explica por qué no se puede imputar a un menor de 14 años por la vía penal en España.
"Nosotros tenemos una Ley del Menor que tiene un límite cronológico que son los 14 años, por debajo de los cuales no hay responsabilidad penal, pero no la hay porque a nivel neurofisiológico el cerebro de un chico de 13 años no está plenamente desarrollado, su capacidad ética, su capacidad moral, su capacidad de entender y comprender lo que hace" indica Beatriz.
"Yo entiendo que para la familia esto 'le suene a chino', que el 'crimen hedonista', que así se llama en criminología a los delitos que se cometen para saber qué se siente, tristemente son habituales en menores de edad, que le resultará muy doloroso ver que ahora el menor quede en manos de su familia o medidas de tipo más terapéutico o psico social. Comprendo que ellos desearían un castigo, pero hay que entender que el cerebro de este chico no es un cerebro que nos permita hablar de alguien maduro que conoce hasta qué punto lo que está haciendo".
El menor agresor va a ser sometido a nuevos exámenes para saber si presenta un problema mental o de conducta y la Xunta espera esos resultados para saber si se hace cargo de su tutela.
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