Benafarces, el pueblo de Valladolid que multiplica su población un 650% en verano: pasa de 30 habitantes a 200

Durante casi todo el año, la imagen que vemos en la mayoría de los pueblos es de calles completamente vacías, sobre todo en pueblos pequeños. Una imagen que en verano cambia totalmente, ya que podemos ver parques, bares, hoteles o iglesias llenas.

"En verano, sobre todo en agosto, el turismo rural aumenta en un 95%", señala Luis Chico, presidente de de Asociación Rural de Turismo de Valladolid. Tanto turistas como familias con segundas residencias ven los pueblos como una buena alternativa para pasar el verano.

Una situación muy recurrente en pueblos de Castilla y León. Es el caso de Benafarces, en Valladolid. Durante el resto del año, la cantidad de habitantes solamente llega a aproximadamente 30 personas. Sin embargo, en verano son alrededor de 200 vecinos viviendo en el municipio, lo que supone un aumento del 650%.

Nos aseguran los vecinos que lo que buscan es "la tranquilidad y la seguridad". Señalan, además, que los niños pueden jugar en la calle y que tienen más libertad.

"Cuando venimos al pueblo solamente veo a mis hijos para desayunar, comer y cenar porque están todo el día en la calle jugando con sus amigos", cuenta un padre de familia y visitante recurrente en las épocas estivales.

También buscan relajarse y un ambiente de serenidad, como es el caso de Virginia, que vive en Londres y todos los veranos vuelve al pueblo, a sus raíces. "Vivo ahí desde hace 23 años, hacía tan maño que llamé a mi jefe y le dije que venía a trabajar y me dijo que viniera", nos cuenta con gran alegría.d

Destacan que una de las grandes ventajas que encuentran los visitantes de los pueblos y que se suma a las anteriores es la gran acogida que proporcionan los vecinos. "Te sientes en tu casa", cuenta una visitante veraniega que vuelve a Benafarces con su familia todos los veranos e incluso los fines de semana.

Otro de los motivos son las fiestas y verbenas que celebran los pueblos con la llegada del buen tiempo. Diferentes eventos como grandes comidas, conciertos o actividades culturales e infantiles son una de las razones por las que reciben más visitas.

Por otro lado, también supone un beneficio para la economía de los municipios. La dueña del bar de Benafarces señala que tiene "entre un 80 o 90% más de beneficios" y que en verano abre todos los días. Una situación que es muy diferente durante las otras épocas, que únicamente abren los fines de semana.

Además, también es una herramienta muy importante para luchar contra la España Vaciada: "No es la solución, sino una herramienta muy importante para que venga gente joven a los pueblos". Y así es, las calles y parques solitarias durante el invierno quedan completamente llenas en la época de calor. Se trata de una opción diferente que beneficia tanto a los vecinos del pueblo como a los visitantes.

Esta oleada de viajeros ocurre también en más comunidades. Las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña tienen algunos municipios en los que ocurre lo mismo en verano.

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