Benidorm crea unos pasillos de seguridad en sus playas para favorecer el acceso en caso de emergencia

Es un clásico del verano, las playas de Benidorm llenas de gente. Pero también es peligroso si hay una emergencia porque acceder a primera línea a veces era complicado por la cantidad de sombrillas que hay. Por eso el ayuntamiento he decidido crear unos pasillos en los accesos a lo largo de la playa para que la policía o los sanitarios puedan acceder rápidamente en caso de que haya una emergencia.

En total hay diez pasillos distribuidos por las playas de Levante y Poniente. Miden varios metros de anchura, lo justo para que pueda pasar un quad y llegan hasta la orilla de la playa. También han creado un pasillo que recorre toda la primera línea. De hecho, ahora hay menos espacio para las sombrillas, pero más seguridad.

Los primeros cinco metros de playa están reservados para los servicios de emergencias y también para que la gente pueda pasear libremente. Los turistas están encantados con esta medida porque de este modo pueden llegar al agua sin tener que ir sorteando decenas de sombrillas.

Delimitados con cuerdas de color azul

Estos pasillos están delimitados con cuerdas de color azul que se colocan sobre la arena. Entre esas cuerdas no se puede poner ninguna sombrilla. Los pasillos deben estar siempre despejados para que las emergencias puedan usarlos si es necesario. De momento la policía local no está multando a los usuarios que invaden esos espacios. Ahora simplemente les informan y les instan a dejarlos libres.

Quique Tortosa, portavoz de la Policía de Benidorm, explica que era necesario "tener una zona de evacuación en caso de emergencia para que puedan pasar el quad, una camilla, alguna persona con movilidad reducida".

Hasta el momento no ha habido ninguna incidencia y todos los turistas están colaborando con esta medida de seguridad.

¿Cómo ven la medida los bañistas?

La medida pretende controlar una situación que se iba de las manos en Benidorm. "Había muchas riña, y así no se acerca tanto la gente al agua", asegura una mujer desde la orilla.

Se pretende evitar la masa de sombrillas, toallas y neveras. "Yo ahora si me quiero ir a bañar cojo el pasillito. De la otra manera tengo que ir sorteando las sombrillas", celebra otra mujer. "Hay también espacio para que los niños puedan jugar y hacer sus castillitos", comenta otro bañista.

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