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NO SE HAN ENCONTRADO VÍCTIMAS ENTRE LOS ESCOMBROS

Bermeo inicia la rehabilitación de su casco antiguo tras un gran incendio

La grúas han comenzado las tareas de desescombro y los peritos esperan su turno para valorar los daños tras el terrible incendio que afectó en la noche del jueves parte del casco antiguo del municipio vizcaíno. Decenas de vecinos siguen si saber si podrán volver a sus casas y recuperar sus pertenencias.

El municipio vizcaíno de Bermeo ha iniciado este viernes las tareas de desescombro tras el grave incendio registrado este jueves en su casco viejo, aunque la población es consciente de que la recuperación total de la zona antigua de la localidad se alargará en el tiempo. 

La alcaldesa del municipio, Idurre Bideguren (Bildu), ha indicado, en declaraciones a los medios que, para Bermeo, la vuelta a la normalidad significa que el casco antiguo "vuelva a ser lo que ha sido". 

"Costará un tiempo", ha reconocido Bideguren ante las consecuencias de un incendio, que ha dejado sin hogar a unas 70 personas, derrumbado tres edificios, y obligado a desalojar a decenas de vecinos de tres calles, entre los que hoy reinaba el "temor y la incertidumbre" sobre su situación, según han manifestado varios residentes. 

La alcaldesa ha destacado que, de momento, se desconocen los plazos y el coste económico que tendrá la recuperación del casco antiguo de esta localidad. Este viernes, los bomberos han dado por finalizado el incendio, tras permanecer vigilantes toda la noche en la zona afectada para evitar nuevos focos de fuego. 

No hay víctimas entre los escombros
Perros especializados de la Ertzaintza han rastreado la zona afectada por las llamas en busca de posibles víctimas sepultadas entre los escombros, sin que se hayan encontrado restos personales, según ha asegurado la alcaldesa. 

Una excavadora y varios camiones trabajan ya en las labores de desescombro y está previsto que demuelan los restos de dos edificios, según ha dicho el concejal de Servicios de Bermeo, Juan Carlos Agirre. 

El ayuntamiento prevé limpiar la zona afectada y restablecer, "lo más pronto posible", el suministro de luz y agua en la calle Juan de Nardiz, donde tuvo su origen el fuego, de forma que una mayor parte de los residentes pueda regresar a sus casas y puedan reabrirse la decena de comercios que permanecen cerrados. 

Los responsables locales trasladarán a la casa de cultura municipal los principales servicios del edificio consistorial, que permanece clausurado, tras haber resultado también afectado por el fuego. 

Un equipo de arquitectos ha comenzado a analizar las condiciones de habitabilidad de otros cuatro edificios, afectados también por el fuego y cuyos vecinos tampoco han podido regresar esta noche a sus hogares. 

Además, otros cuatro inmuebles de viviendas han sido supervisados por técnicos. De estos, la estructura de un bloque tendrá que ser apuntalada, mientras que otros tres están en "buena situación", según la regidora. 

También han empezado su labor los peritos de las aseguradoras, aunque hasta que no se abra la zona, no podrán evaluar con detalle los daños causados por las llamas. Las personas afectadas disponen de una semana de plazo para ponerse en contacto con las aseguradoras para informar de lo sucedido. 

Respecto a los vecinos que no han podido volver a sus casas, la alcaldesa ha explicado que el ayuntamiento gestionará su estancia en hoteles y pensiones de la localidad -22 residentes pernoctaron anoche en estos alojamientos-, hasta que la Diputación foral de Vizcaya les traslade, durante seis meses, a viviendas forales de Bermeo. 

El diputado foral de Presidencia, Unai Rementería, ha destacado que el plazo de medio año podrá ser ampliado, tras el análisis de la situación personal de cada familia. 

Entre los residentes que han perdido su casa, o que este viernes seguían sin poder regresar a sus viviendas, se han sucedido testimonios marcados por la tristeza. 

"Me gustaría saber qué puedo recuperar de mi casa, porque salí con lo puesto. Sólo cogí tabaco, llaves y móvil. Ni el cargador del móvil me llevé", explica Mirelu Bilbao, una de las residentes del inmueble contiguo al edificio donde se originó el fuego, y que no sabe cuándo podrá regresar a casa. 

En su misma situación están Daniel y Aiora, un joven matrimonio de 30 y 28 años, a quienes sólo se les permitió ayer subir a su domicilio para recoger a sus tres gatos. "Se metieron debajo de una manta y el instinto les hizo sobrevivir", confiesa Daniel.

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