Sabían que en la casa tenían un pequeño negocio de venta, por eso entraron en plena madrugada y sacaron a los propietarios de la cama prácticamente a rastras. No consiguieron llevarse nada, pero antes de marcharse propinaron una brutal paliza al matrimonio, dos ancianos que ahora se recuperan de las heridas y del disgusto.
Los 16 puntos de sutura en la cabeza y el susto que llevan en el cuerpo hace muy difícil a Águeda y a su marido, de 71 y 79 años de edad, olvidar el mal trago de la pasada madrugada. Dos encapuchados forzaron la puerta de su casa y los sacaron a golpes. La idea era conseguir el dinero que tenían en su pequeño negocio de venta de huevos, algo que finalmente no consiguieron, gracias a que la mujer pudo salir a la calle y pedir auxilio, lo que hizo huir a los ladrones sin botín. Eso sí, la paliza a los ancianos fue brutal.
Águeda se recupera poco a poco de los golpes, pero su marido, igual de malherido, sufre una subida de tensión que lo mantiene en la cama. Ahora deberán tratar de reconocer a sus asaltantes en fotografías de sospechosos. De momento, no ha habido detenciones.