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Coronavirus

Un bulo provoca que los trabajadores de un bar de Santaella, Córdoba, tengan que hacer públicos los resultados de sus PCRs

Un bar de Santaella, en Córdoba, ha estado a punto de cerrar por un rumor que afirmaba que hasta tres camareros se habían infectado de Covid. Sus ingresos llegaron a caer en picado porque nadie iba al establecimiento. Los trabajadores tuvieron que hacer público que todos habían dado negativo en la prueba,

El supuesto positivo se dio en Montalbán, un pueblo a 12 km de Santaella, en Córdoba. Sin embargo, los rumores acabaron obligando a tres camareros del 'Bar de Mou' a hacer públicos los resultados negativos de covid, después de ver como sus ingresos caían en picado por el supuesto "bulo".

El bulo

Alguien empezó a comentar en este municipio cordobés de 5.000 habitantes, que hasta tres camareros habían dado positivo en coronovirus. Incluso llegaron a propagar que la abuela de uno de los propietarios estaba muy grave por coronavirus, y que a pesar de ello, el personal seguía trabajando y tenía el local abierto.

En pocos días notaran la falta de clientes, sus ingresos cayeron hasta un 60% por culpa del rumor.

Así que todos, propietarios y empleados, decidieron costearse de forma privada una prueba PCR, 150 euros han tenido que pagar cada uno. Pero necesitaban el resultado que ahora han hecho público: "Negativo, no han aparecido ni anticuerpos".

"Daño y desprotección"

“La gente lo afirmaba sin saberlo y amigos de confianza lo han escuchado en las tiendas”, asegura Rafael , propietario del bar que también ofrece comida a domicilio.

El alcalde de Santaella, José Álvarez (PSOE), expresa que “lo peor es que la sociedad responda a los bulos de esta manera, perjudicamos a un bar y luego nos vamos de fiesta y a la playa”. Añade que este trance “ha de servir para darnos cuenta del daño y la desprotección” que infligen estas actitudes, más aún, “relacionadas con la salud”, y reitera que únicamente se atiendan y compartan las informaciones de las administraciones públicas, aunque, al mismo tiempo, repara en la incoherencia de reclamar datos oficiales “y luego no creerlos y difundir bulos”.