Andalucía
Buscan al autor que ha blanqueado un menhir de más de 500 años de antigüedad
El investigador que ha dado la voz de alarma considera que se ha podido hacer "por desconocimiento". La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz ha abierto una investigación.
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Aparece un menhir encalado, un monumento arqueológico con más de 5.000 años de antigüedad. Los hechos han ocurrido hace unos días en Arcos de la Frontera, Cádiz. Ha sido descubierto por un investigador. Cabe destacar que no hay ningún cartel que indique que el menhir es un monumento protegido. Por su parte, la Junta de Andalucía ha abierto una investigación.
Este monumento megalítico denominado Menhir de la Lancha se sitúa al borde de la carretera provincial CA-6105, kilómetro 10, que une las localidades de Villamartín y Arcos, en una zona poblada de fincas y cerca del complejo del Dolmen de Alberite. Lo más probable es que se haya blanqueado para señalar la entrada sin saber de su importancia. Actualmente, técnicos de la Delegación de Cultura inspeccionarán el menhir de la Lancha, además de emitir un informe. Posteriormente, se restaurará si es posible y se dotará al menhir de señales específicas para evitar que un suceso parecido vuelva a ocurrir.
Según Agustín García Lázaro, el investigador que descubrió el menhir encalado, "el desconocimiento de que aquello podía tener un valor ha sido el que ha podido llevar a pintar aquello como una forma de resaltarlo y hacerlo visible, en un lugar en el que incluso hay una pequeña curva". La laja, de 1,77 metros, alargada y colocada verticalmente en el suelo, se encuentra entre el descansadero del paraje La Sevillana y el inicio del camino hacia una finca privada.
Hallan en Huelva más de 500 menhires
El pasado agosto descubrieron un conjunto megalítico con más de 500 menhires de miles de años de antigüedad. Podría ser uno de los mayores de Europa, según los arqueólogos responsables del hallazgo. Además, el yacimiento ocupa una finca de 600 hectáreas entre las localidades de Ayamonte y Villablanca, cerca del río Guadiana.
Este terreno debía convertirse en un campo de aguacates, pero su potencial arqueológico ha obligado a hacer una serie de cambios. Sorprendió su buen estado de conservación.
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