Actos vandálicos
Buscan a los vándalos que rociaron con spray rosa las pinturas rupestres más emblemáticas del parque natural de Despeñaperros
La Junta de Andalucía ha denunciado este "atentado contra el patrimonio histórico que ha sufrido la pintura rupestre" y ha pedido colaboración ciudadana para dar con los autores de este acto vandálico.
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Buscan a los autores de la pintada con espray de color rosa en las pinturas rupestres más emblemáticas del parque natural de Despeñaperros (Jaén), denominadas Las Sacerdotisas y declaradas Patrimonio de la Humanidad. El Ayuntamiento de Santa Elena (Jaén) ha condenado los hechos en redes sociales, que califica como "acto vandálico", y ha pedido colaboración ciudadana para "intentar dar con quien ha cometido este terrible acto".
A esta condena se ha sumado la Junta de Andalucía, que lo ha tachado de "atentado contra el patrimonio histórico que ha sufrido la pintura rupestre". El gobierno andaluz ha asegurado actuará "de emergencia para intentar recuperar su estado original con técnicos restauradores y arqueólogos".
¿Por qué son tan importantes estas pinturas?
El yacimiento neolítico donde se encuentran las pinturas está situado en el cerro de los Órganos, dentro de los límites del Parque Natural de Despeñaperros. Las pinturas se localizan en un aislamiento vertical de la roca a 1,50 metros del suelo y se trata de dos antropomorfos triangulares con tocado tipo oculado y un tercer bitriangular con las manos alzadas junto a un cérvido esquemático con una cornamenta de gran tamaño en rojo oscuro.
Se trata de uno de los grupos más atractivos del arte esquemático y representa una danza ritual propiciatoria de la caza del ciervo. Estos abrigos forman parte del conjunto de 69 yacimientos de arte rupestre prehistórico de los estilos levantino y esquemático situados en sierras de Jaén, Granada y Almería, que en 1998 fueron declaradas por la Unesco Patrimonio Mundial.
No es el primer acto vandálico contra ellas
Las pinturas rupestres de la zona han sido víctimas del vandalismo en otras ocasiones, ya que en 2014 las de la Cueva de los Escolares, también en Santa Elena, sufrieron graves destrozos al ser picadas con martillos para intentar llevárselas.
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