Un nuevo informe de la ONG Plan Internacional revela que casi un 60% de niñas y adolescentes de todo el mundo han sido víctimas de diferentes formas de acoso en las redes sociales. Bajo el título '(In)seguras online: experiencias de las niñas y las jóvenes en torno al acoso online', el estudio se basa en las entrevistas y declaraciones de más de 14.000 chicas entre 15 y 25 años de 22 países.
Desde los 8 años estas niñas comienzan a sufrir acoso, aunque estas situaciones son más habituales entre los 14 y 16 años. Las usuarias de redes sociales están expuestas de forma habitual a la recepción de mensajes explícitos, imágenes de contenido sexual, ciberacoso, amenazas de violencia física y sexual, comentarios racistas y homófobos, humillaciones, burlas y ataques por su aspecto físico.
Los insultos y el lenguaje ofensivo son las expresiones de acoso más comunes, presentes en un 59% de los casos. Seguidos de las humillaciones (41%); los comentarios negativos sobre el físico (39%), y las amenazas de violencia sexual (39%).
Preguntadas por las plataformas el 39% señala Facebook como la red social en la que más acoso sufren, aunque en todas se producen estos episodios. Un 23% denuncian haber sido acosadas en Instagram y un 14%, en WhatsApp.
El 35% dice haber denunciado a su agresor o agresores pero coinciden en que lo más habitual es que estos se abran una cuenta nueva con nuevos perfiles con los que mantienen su campaña de acoso.
Situación en España
El 88% de las entrevistadas españolas reconocen que ellas u otras chicas de su entorno se han enfrentado a más de una forma de acoso. Aunque a nivel mundial es Facebook en nuestro país la red social en la que reportan más situaciones de acoso online es Instagram (35%). Tras ella figuran WhatsApp, con un 28%, y Facebook, con el 20%.
En lo que sí hay coincidencia es que la forma de acoso online más frecuente son los insultos y el lenguaje ofensivo. Un 77% de las encuestadas que han sido acosadas "con mucha frecuencia" o "muy frecuentemente". Otras formas de acoso pasan por avergonzarlas públicamente o humillarlas por su físico (ambos con un 64%), intimidarlas (61%) y acosarlas sexualmente (58%).
