Las niñas son uno de los colectivos más vulnerables a nivel mundial debido a que sufren situaciones tan graves el matrimonio infantil, la violencia de género, la mutilación genital o la exclusión social entre muchas otras. Por eso, en el Día Internacional de la Niña se recuerdan los retos que todavía quedan por alcanzar en este campo.
En el año 1995 se pusieron los primeros pilares para conseguir que la igualdad de género sea una realidad en todo el mundo.
Hace 24 años, en la Cuarta Conferencia de la Mujer, que tuvo lugar en Pekín, se adoptó la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, una de las agendas políticas más completa para el empoderamiento de las mujeres que sigue siendo teniendo mucha importancia en la actualidad, cuyo fin era el de conseguir un mundo en el que todas las mujeres y las niñas pueden ejercer sus libertades y opciones y hacer realidad todos sus derechos.
23 millones de niñas se casan antes de los 15 años
No obstante, aún queda mucho camino por recorrer hasta conseguir que esa igualdad de género se haga efectiva en su totalidad en todo el mundo. Actualmente 70 millones de mujeres jóvenes de 20 a 24 años, casi 1 de cada 3, se casan antes de cumplir los 18 años. De éstas, 23 millones se casaron antes de cumplir los 15. Cada día, más de 33.000 niñas son forzadas a casarse.
Además, el matrimonio infantil provoca que se produzcan embarazos que ponen en riesgo a estas niñas ya que las chicas de entre 10 y 14 años de edad tienen cinco veces más probabilidades que las mujeres de 20 a 24 de morir durante el embarazo y el parto, algo que provoca 50.000 muertes cada año. A esto hay que añadir que más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina.
Aún queda mucho camino por recorrer y a pesar de todos estos datos negativos, poco a poco se van consiguiendo progresos. Por ejemplo, en la India, país en el que se producen el 40% de todos los matrimonios infantiles en todo el mundo, el dato ha descendido desde un 54% en 1993 hasta el 43% en 2008.
Desde la ONU se trabaja por abolir esta desigualdad que sufren millones de niñas en el mundo. La educación, un cambio en los estereotipos de género o la ayuda a la transición de la escuela al trabajo son algunas de las principales herramientas para impulsar este cambio.
Este día se celebra desde el 11 de octubre de 2012 después de que un año antes, la ONU, un 11 de diciembre, designara este día para fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas y se dé a conocer los problemas que enfrentan en todo el mundo, principalmente en países no desarrollados.
