Los Mossos d'Esquadra han detenido a 15 personas en una operación que ha permitido desarticular la organización que acumula más hurtos cometidos a turistas en la AP-7 durante los últimos años en Cataluña, a la que en los últimos seis meses se le atribuyen 50 asaltos con un botín de 150.000 euros.
En rueda de prensa, el jefe de la Comisaría General de Movilidad de los Mossos d'Esquadra, el intendente Josep Guillot, ha destacado que el juez ha acordado para doce de los quince arrestados una orden de alejamiento de 200 metros de todo el trayecto de la autopista AP-7 en Cataluña, medida que en casos parecidos ha permitido que este tipo de grupos dejaran de actuar en esta comunidad.
Algunos de los detenidos, que acumulan centenares de antecedentes policiales, utilizaban vehículos de gama alta para cometer los hurtos y garantizarse una rápida huida cuando tenían que escapar de la policía o de las propias víctimas del robo.
Según los Mossos, los detenidos, que cometían un centenar de asaltos al año, abordaban al principio a las víctimas mediante el método del "pincha-ruedas", en el que provocaban un reventón al vehículo de la víctima y la seguían hasta que se tenía que detener, para robarle los objetos de valor del interior del vehículo.
Sin embargo, con el paso del tiempo, y debido a su alta especialización, ya no necesitaban pinchar las ruedas, sino que cuando detectaban circulando por la autopista al vehículo que querían asaltar le hacían señas desde su propio coche para que se detuviera en el arcén o en un área de servicio, haciendo indicaciones como si tuviesen un problema en su vehículo.
Una vez detenido el vehículo, y con la excusa de prestar auxilio, distraían a las víctimas con conversaciones intrascendentes y aprovechaban para sustraer los objetos de valor de su interior.
