La calidad del aire empeora en la zona de exclusión

La calidad del aire preocupa en la isla de La Palma tras la erupción del volcán. El Pevolca incluyó nuevos núcleos poblacionales para confinar tras las últimas mediciones.

Desde que el volcán comenzó a erupcionar, son varias las bocas que se han abierto. La lava emerge de los dos últimos puntos emisores de la erupción volcánica y de la primera colada que se inició.

Esta última colada está a punto de entrar en contacto con el mar, al igual que la que se encuentra ya en él. El contacto con la lava y el mar produce gases que suben hacia arriba. Aunque se indica que en esta zona, la calidad del aire es estable.

Sin embargo, la invasión térmica que afecta estos días a la isla y los vientos predominantes son desfavorables para la calidad del aire. El volcán emite 3.813 toneladas de gases, mientras que las partículas menores de 10 micras se han detectado en todas las estaciones de la isla. Aunque con mayor intensidad en las zonas cercanas al volcán.

Evacuados de la zona próxima al volcán

La calidad del aire es el motivo de que fueran evacuados el personal científico y del dispositivo de emergencias. Estos trabajaban en las cercanías de la erupción volcánica. Así lo indica el director técnico del Pevolca.

A pesar de esta evacuación, insiste en que en el resto de las zonas la calidad del aire es bueno. Sin embargo, recomienda el uso de mascarilla, sobre todo para las personas con problemas respiratorios, inmunodeprimidas, niños y embarazadas.

En cualquier caso, sí que informa que siguen afectando las partículas en suspensión; es un fenómeno asociado al volcán.

La superficie afectada por la erupción es de 399 hectáreas. Se trata de 52,5 más que ayer y la anchura del frente lávico tiene 950 metros.

La lava ha inutilizado 30,7 kilómetros de carreteras y las edificaciones destruidas son 946, según indica Copernicus.

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