Vapeadores
Cáncer de pulmón, el que más muerte provoca el tabaco: ¿son cancerígenos los vapeadores?
Luís León, oncólogo del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela alerta sobre los riesgos del cigarrillo electrónico y su vinculación con el tabaquismo.

Publicidad
Popularizados en su día como una alternativa segura e inocua al tabaco, los vapeadores están hoy en el punto de mira de la comunidad científica y las autoridades sanitarias. Su uso, lejos de ser una herramienta efectiva para dejar de fumar, se ha convertido en una puerta de entrada al tabaquismo, principal factor de riesgo del cáncer de pulmón. Esta enfermedad, responsable del mayor número de muertes por cáncer en el mundo, sigue siendo una amenaza grave para la salud pública.
El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en hombres y una de las principales en mujeres. Su origen se relaciona directamente con el consumo de tabaco, aunque también influyen otros factores ambientales. "Sabemos que más del 80% de los casos están vinculados al tabaquismo", explica Luis León, oncólogo del Complejo Hospitalario Clínico Universitario de Santiago de Compostela -CHUS-.
"En España, el cáncer de pulmón es la tercera neoplasia más frecuente en términos generales, pero lidera la lista en mortalidad por cáncer. Su incidencia alcanza los 30.000 casos anuales, con un aumento constante en mujeres debido al mayor consumo de tabaco en décadas pasadas. A pesar de los avances en diagnóstico y tratamiento, el porcentaje de supervivencia a cinco años sigue siendo bajo, de aproximadamente el 15-20%, dependiendo del estadio en la que se diagnostique la enfermedad", añade el experto.
El tratamiento del cáncer de pulmón varía según el subtipo, el estadio de la enfermedad y el estado general del paciente. Las opciones incluyen la cirugía, cuando el cáncer se encuentra localizado; la quimioterapia, que es común en etapas avanzadas; la radioterapia, utilizada tanto para enfermedad localizada como para metástasis; y los tratamientos dirigidos. En los últimos años, las terapias inmunológicas, que estimulan el sistema inmunitario para combatir el cáncer, y los tratamientos dirigidos en pacientes con mutaciones especificas han demostrado resultados prometedores. Sin embargo, el pronóstico sigue siendo más favorable para aquellos diagnosticados en etapas tempranas.
Tabaquismo y cáncer de pulmón
El envejecimiento de la población y la contaminación están contribuyendo al aumento de la prevalencia del cáncer de pulmón pero el principal factor de riesgo en el que podemos incidir de forma directa es el tabaquismo. "El humo del tabaco -apostilla Luís León- contiene sustancias carcinógenas que dañan el ADN de las células pulmonares, favoreciendo mutaciones cancerígenas".
Vinculado al hábito tabáquico, preocupan los estudios recientes sobre el impacto en la salud de los cigarrillos electrónicos. Los líquidos utilizados en estos dispositivos contienen sustancias químicas que, al calentarse, generan compuestos tóxicos, algunos de los cuales tienen potencial carcinogénico. "Aunque aún no existe una evidencia directa concluyente de que el uso de vapeadores cause cáncer de pulmón, su uso a largo plazo está asociado con inflamación pulmonar y daño en el epitelio respiratorio, lo que podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares" añade Luís León.
El auge del vapeo entre los jóvenes
Uno de los mayores motivos de alarma es el aumento del vapeo entre adolescentes y jóvenes. En los últimos años, la popularidad de los vapeadores ha crecido bajo la premisa de que podría reducir el riesgo de enfermedades asociadas al tabaco. Sin embargo, la evidencia científica empieza a demostrar lo contrario. "Sabemos que hay sustancias carcinógenas en estos dispositivos, que producen enfermedad pulmonar y que en modelos animales ya se ha observado su relación con el desarrollo de cáncer", advierte el especialista. Aunque aún falta tiempo para estudios concluyentes en humanos, el Dr. León Mateos no oculta su preocupación: "Seguramente con más tiempo, desgraciadamente, veremos que también se asocia en personas con el desarrollo de cáncer".
Más prevención y nuevas opciones de tratamiento
A pesar del panorama preocupante, hay motivos para la esperanza. La detección precoz del cáncer de pulmón avanza gracias a programas de cribado con TAC en pacientes fumadores, lo que permite identificar tumores en estadios iniciales. Además, el conocimiento molecular de la enfermedad está facilitando el desarrollo de terapias dirigidas, menos tóxicas y con mayores probabilidades de éxito.
Los especialistas insisten en la importancia de la prevención. "Hay que recordar a la población que debe evitar la exposición al tabaco y dejar de fumar", recalca Luis León. Y, de forma paralela, alerta de la necesidad de estar atentos a cualquier síntoma sospechoso: "Si aparecen signos que puedan estar relacionados con el cáncer de pulmón, se debe consultar con el médico cuanto antes".
Además, las autoridades sanitarias avanzan en la próxima prohibición de los vapeadores desechables y sus saborizantes. Erradicada la creencia de que los cigarrillos electrónicos pueden ser una ayuda para dejar de fumar, los especialistas alertan de sus efectos nocivos, con especial atención a la población adolescente. Estudios recientes advierten de que los jóvenes ya vapean más que fuman y apuntan un dato para la reflexión: un chico que empiece a vapear a los 15 años, a los 30 podría desarrollar un cáncer de pulmón.
El mensaje de los expertos es unánime: la mejor forma de prevenir el cáncer de pulmón es evitar el tabaco en todas sus formas, incluidos los vapeadores. La falsa sensación de seguridad que ofrecen estos dispositivos puede convertirse, con el tiempo, en una trampa mortal.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad