Diversas personalidades y personas cercanas a Blanca Fernández Ochoa acudieron a la capilla ardiente de la exesquiadora, instalada en el tanatorio de la localidad madrileña de Cercedilla, para darle su último adiós.
La misma se abrió a las 09.00 horas de la mañana y desde entonces el goteo de rostros conocidos ha sido constante a lo largo de una jornada que concluyó aproximadamente a las 21.00 horas, cuando el féretro abandonó el recinto para ser incinerado.
Entre los que acudieron al tanatorio por la mañana se encontraban José Guirao, ministro de Cultura y Deporte, y María José Rienda, también exesquiadora y en la actualidad presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD). El primero de ellos quiso agradecer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que participaron en su búsqueda, y la definió como una "mujer y una deportista extraordinaria", quien, junto a su hermano Paco, llevó "el deporte de invierno a unas cuotas de popularidad y reconocimiento que nunca había tenido España". Por su parte, Rienda señaló: "Su figura ha sido muy grande para el deporte español en general y para mí también. A todos los que pertenecemos a los deportes de invierno nos ha aportado muchísimo a nivel de motivación, de ver que es posible. Ella y su hermano pusieron el esquí español a nivel internacional en lo más alto. Son figuras importantísimas".
Antes que ellos pudo verse a la exdeportista de taekwondo Coral Bistuer o al exjugador de baloncesto Juan Antonio Corbalán, quien apuntó: "He podido ver por fortuna a todos los hermanos, estaban destrozados. Les he querido transmitir que detrás de Blanca estamos todos y que mientras estemos nosotros, Blanca estará con nosotros".
Ya por la tarde se desplazó Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE): "Ella fue la primera mujer medallista olímpica, pero para mí el resultado no es pensar en la medalla sino en cómo se consiguió, lo que significó para las generaciones futuras. Contar esta historia tiene que ser referente para lo que venga".
Asimismo pasaron las jugadoras de la selección femenina de rugby 7, compañeras de su hija Olivia Fresneda, además de representantes de los medios de comunicación como José María García y Matías Prats o el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
A todos ellos quiso darles las gracias en nombre de la familia su sobrina Paula Fernández Ochoa: "Se agradece mucho el cariño de los medios, de los allegados, de las autoridades que han venido. El Comité Olímpico, la Federación... muchas autoridades con las que Blanca ha tenido relación a lo largo de su carrera y de su vida".
Además, la familia ha habilitado un espacio electrónico accesible a través de un código QR para que cualquier persona pueda trasladar sus condolencias con un mensaje electrónico.
El cuerpo de la deportista llegó a la localidad de la sierra alrededor de las 18.30 horas del viernes, tras haber salido del Instituto Anatómico Forense de Madrid. De momento están llegando a Cercedilla los familiares, quienes desean esparcir sus cenizas en una ceremonia íntima en el macizo de Siete Picos, en la Sierra de Guadarrama, siempre y cuando el juez les de autorización para la incineración de sus restos, ha indicado la hermana de la deportista fallecida.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Luis Miguel Peña, ha indicado que dedicará parte del personal a la ceremonia, con la colaboración de la Guardia Civil de Cercedilla, y que han comunicado a la Delegación del Gobierno en Madrid que se va a realizar ahí el sepelio, por si pudiesen necesitar más efectivos. "No creemos que sea necesaria más ayuda que la prestada por los Cuerpos de Seguridad del Estado", ha remarcado el regidor.
"Blanca parece que en alguna ocasión le dijo a sus hijos que quería que esparcieran sus restos en Siete Picos. Lo queremos hacer en familia, con una bonita excursión entre risas, que era lo que Blanca le gustaba", ha dicho Lola Fernández Ochoa. La empresa de servicios funerarios Albia, con la que colaboraba en causas solidarias la esquiadora, se ha hecho cargo de forma altruista de todos los gastos del sepelio, algo que le ha agradecido la familia.