Pontevedra

Carmen Ferreira abandona las campanas tras 60 años de sacristana

Está a punto de cumplir los 92 años, lleva 60 al servicio de la iglesia de la parroquia de San Martín y ha decidido retirarse.

Una campana

Una campanaAntena 3 Noticias

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¿Qué no ha hecho en su vida Carmen Ferreira? Esa es la gran pregunta que siempre se hacen los que la conocen. La llaman cariñosamente Carmen da panadeira, y este pasado fin de semana ha sido la gran protagonista en su ayuntamiento, Forcarei (en Pontevedra), porque se ha "jubilado" oficialmente como campanera y sacristana de la Iglesia de su parroquia, San Martiño de Forcarei, a la que se ha dedicado en cuerpo y alma durante la friolera de 60 años.

Una mujer que hizo de todo

Desde pequeña repartía el pan a caballo por toda la zona, vendió también pescado puerta por puerta e incluso fruta en las puertas del Cine de Forcarei. Además, como todos en aquella época, tenía otros trabajos en casa, relacionados con los animales y el campo: alimentar, limpiar y cuidar a las vacas, cerdos, gallinas y demás animales domésticos.

Quiso ser maestra, pero ni la época ni sus circunstancias le fueron en absoluto favorecedoras para ello. Solo pudo trabajar, nada de formarse académicamente en lo que gustase. Trabajó en un colegio, sí, el de su propio pueblo. Pero allí barría, limpiaba y fue también la cocinera de la escuela durante largos 8 años. Luego, durante muchos años más, también cuidó con esmero a varios mayores en sus domicilios particulares.

Ella es y siempre fue una activista de lo suyo y una luchadora incansable para que las mujeres se traten con igualdad y tengan las mismas oportunidades que los hombres. Cuidadora de pura cepa, fuese de sus hijos e hijas, de personas de la tercera edad o de su parroquia, donde cuidó hasta el último detalle con mimo hasta que terminó su ejercicio esta semana, después de 60 años de servicio.

Una despedida con homenaje incluido

El cierre de esta etapa tan significativa para la nonagenaria no podía ser de otro modo que con un emotivo acto religioso. Así, se realizó una sentida homilía en la que el párroco de Forcarei, Damián Vidal Bouzas, destacó de la mujer su generosidad, esfuerzo, perseverancia y la gran entrega que siempre ha demostrado en el servicio prestado a la parroquia durante tantos años de su vida.

En el mismo acto, también se dio la bienvenida oficial a la nueva sacristana de la parroquia, Gloria Barreiro López, la mujer que releva a la anterior y que ha sido formada pacientemente por Carmen en estos últimos meses. Además, el homenaje continuó en el restaurante Victoria, en el propio pueblo, con varios vecinos y vecinas que quisieron acompañar en este momento tan especial a Carmen, la vecina que tanto les ha dado con su dedicación y su generosidad.

Una marcha marcada por la edad

Lo cierto es que el motivo detrás de esta merecida "jubilación" no es otro que el desgaste físico que supone para Carmen, que cumplirá 92 años en marzo. Su avanzada edad y su estado de salud empezaban ya a condicionar algunas de las múltiples tareas que realizaba en la iglesia, impidiéndole continuar con la misma energía de siempre.

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