La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha expresado el propósito del gobierno municipal de peatonalizar de forma permanente la Gran Vía y ha confiado en que pueda llevarse a cabo durante esta legislatura. En una entrevista en la Cadena Ser, la regidora ha señalado que, no obstante, el Ayuntamiento tendrá que hacer un análisis "reposado y tranquilo" de la experiencia del corte al tráfico de esta céntrica arteria durante las fiestas de Navidad, que de hecho se modificó sobre la marcha, con cambios en las medidas iniciales para no entorpecer al transporte público.
Según Carmena, cuando ella ha paseado por la Gran Vía estos días ha hablado con varios comerciantes que le han trasladado su apoyo a la medida, porque, según ha dicho, han incrementado sus ventas. Con esta medida la alcaldesa quiere que los ciudadanos puedan disfrutar de paseos por esta calle, y ha puesto como ejemplo el de la Gran Vía de Bilbao, que está "deliciosamente peatonalizada" y sólo puede acceder a ella el transporte público.
Respecto el episodio de contaminación de la pasada semana, que obligó a activar por primera vez la restricción de circular a la mitad de los vehículos, Carmena ha dicho que en una "primera impresión" cree que el protocolo se cumplió "rigurosamente" y que hubo que imponer "pocas sanciones". Ha destacado la actitud "de mucha responsabilidad" de la ciudadanía y el "gran apoyo" que el Ayuntamiento percibió esos días en los que era "necesario" adoptar medidas para evitar riesgos para la salud.
Y ha dicho que no le sorprendió la actitud del PP, que criticó las restricciones y las tachó de medida "ideológica". "Ellos sabrá por qué lo hacen. Es su manera de actuar, un discurso que busca el distanciamiento por encima de todo", ha lamentado.