Madrid se convirtió este domingo, Día de la Madre, en la capital europea del deporte femenino al congregar en la Carrera de la Mujer a 35.000 participantes que convirtieron la 15 edición en una multitudinaria movilización contra la violencia de género.
La madrileña Elena García Grimau, licenciada en bioquímica que trabaja para la Agencia Española Antidopaje, repitió victoria con un tiempo de 22:00, al cabo de un esprint con Cristina Jordán, que volvió a ser segunda (22:03). Diana Martín, que regresaba después de su maternidad, llegó tercera, un segundo después.
"El deportista de élite muchas veces no está desligado del mundo del trabajo. A mí el trabajo me sirve para distraerme y, de paso, para luchar contra el dopaje", comentó la ganadora.
Antes de la salida, en la calle Princesa, la atleta paralímpica Gema Hassen-Bey leyó un comunicado de rechazo "a todas las formas de violencia de género". "La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos. Esta violencia no entiende de fronteras, ni de niveles económicos, ni de culturas. Una violencia que debemos perseguir en el hogar, en el trabajo y en las calles", afirmaba la proclama. Junto a la demanda de que "estos delitos nunca más puedan ser invisibles", el comunicado insta a las autoridades públicas a "crear el marco legal que permita un castigo justo para todos los delitos de violencia de género".
La Carrera de la Mujer de Madrid llegaba como remate a una semana de protestas y movilizaciones contra la sentencia de La Manada.
El mayor evento del deporte femenino en el continente, que empezó a las 9 de la mañana, volvió a batir su récord de participación con tres mil corredoras más que el año pasado.
El recorrido era de 6,3 kilómetros hasta la meta situada en el Paseo de Camoens. Junto a la llegada, en el Parque del Oeste, se celebró después, durante una hora, un festival de fitness al que daba remate la actuación de la cantante Rosa López, que ejercía de madrina de la carrera.
La Carrera de la Mujer mantuvo su espíritu solidario y su carácter social e integrador en su propósito de trasladar a las mujeres la importancia de su incorporación al deporte, la lucha contra el cáncer de mama y contra la violencia de género.
Como en las otras siete carreras similares que a lo largo del año se celebran en otras ciudades españolas en el circuito Carrera de la Mujer, todas las corredoras lucieron el número 016 en su dorsal para difundir el número de atención a las víctimas de la violencia de género, que no deja rastro en las facturas.
Después de Madrid, el circuito Carrera de la Mujer continuará en Vitoria (10 junio), Gijón (17 junio), La Coruña (16 septiembre), Sevilla (7 octubre), Zaragoza (21 octubre), y concluirá el 11 de noviembre en Barcelona.