Desahucios
Casi 40 familias al borde del desahucio en Torremolinos: "No queremos ser okupas, queremos es seguir pagando el alquiler"
La Sareb es la actual propietaria del inmueble que va a ser cedido a un tercero como parte de un proceso de ejecución hipotecaria.
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Casi cuarenta familias de la barriada del Calvario en Torremolinos (Málaga), que hasta ahora han vivido en régimen de alquiler, están a punto de ser desahuciadas como consecuencia de un largo proceso de ejecución hipotecaria en la que los vecinos se han visto envueltos, sin saberlo.
El inmueble, situado en la calle Río Yeguas, pertenece actualmente a la Sareb pero está previsto que el próximo 22 de abril lo ceda a un tercero que pasaría a ser titular del edificio. Una situación que ha generado desconcierto entre los 127 vecinos que viven en el bloque desde hace años y que no saben qué va a pasar con ellos a partir de ese momento.
"Hemos pedido ayuda porque nos sentimos desamparados. La mayoría somos personas vulnerables, jubilados, con hijos... Y que ahora no sabemos dónde ir", asegura Alba, una de las vecinas afectadas. Ella es madre soltera, tiene dos hijas a su cargo y lleva viviendo y pagando el alquiler desde 2019, fecha en la que firmó el contrato de arrendamiento.
No sabían cuál era la situación real
Sin embargo, tanto Alba como el resto de los vecinos desconocían que desde 2018 existe un auto de ejecución hipotecaria de la promotora y constructora del edificio en el que viven. El problema es que dicha promotora había llegado a un acuerdo con otras empresas mercantiles para el subarrendamiento de las viviendas. De esta forma, se han ido firmando diferentes contratos de alquiler en paralelo al trámite de ejecución, sin que los vecinos fueran conscientes.
"Mi cliente llegó a renovar su contrato en varias ocasiones, la última en 2022 prorrogable hasta 2029 sin saber que el asunto estaba en los juzgados", relata Miguel Ángel Peinado, abogado de una de las vecinas afectadas.
En enero de 2024 hay otro auto que ratifica la ejecución y, por tanto, descarta la validez de esos contratos de arrendamiento. En esta situación están más de 120 inquilinos del edificio, que se han convertido en okupas sin saberlo. "Hay muchos vecinos que siguen pagando el alquiler a pesar de que eso ya no es válido, por miedo a perder la vivienda", continúa Alba.
Esta mañana el Ayuntamiento de Torremolinos tiene prevista una reunión con responsables de Sareb para tratar de llegar a un acuerdo. "Se podría reconocer a los inquilinos el derecho a arrendamiento según sus contratos o dar un plazo de 2 o 3 años para que estas familias puedan reorganizar su vida", plantea Miguel Ángel Peinado.
La preocupación entre los vecinos es evidente, ya que pagan un alquiler entre 400 y 600 euros, sin incluir luz, agua y comunidad. Un precio que actualmente está por debajo de mercado: "Encontrar un alquiler es casi imposible. Aquí en Torremolinos, con los pisos turísticos, se paga por un estudio hasta 900 euros. ¿Qué va a pasar con nosotros?", se pregunta Alba, aún esperanzada en que en las próximas semanas pueda alcanzarse un acuerdo.
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