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SEGÚN UN ESTUDIO DEL CENTRO REINA SOFÍA SOBRE ADOLESCENCIA Y JUVENTUD

Casi el 60% de los jóvenes asegura que el 'ciberbullying' es muy frecuente

La llegada de internet y la mejora de las nuevas tecnologías aportan muchos beneficios, pero hay que saber hacer un buen uso de éstas, y hacerlo con conciencia. Son muchos los jóvenes que utilizan esta herramienta para acosar y humillar a compañeros de colegio o instituto. Es el conocido como 'ciberbulling', un fenómeno demasiado frecuente.

Más de la mitad de los jóvenes españoles de entre 16 y 20 años (un 58 %) considera que el acoso entre compañeros a través de las redes sociales, también llamado 'ciberbulling', sucede con bastante o mucha frecuencia.

Un 54 % cree que sucede lo mismo con respecto al envío de imágenes privadas y comprometidas a través de las redes sociales y un 41 % piensa que es frecuente el acoso de adultos hacia menores.

En cambio no supera el 20 % la proporción de jóvenes que considera que estas situaciones se dan con poca frecuencia.

Éstas son algunas de las conclusiones de la investigación 'Jóvenes en la red: un selfie', realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud a partir de una encuesta a 800 jóvenes usuarios de internet y que ha sido presentada.

Otros peligros
Además, el 56 % de los jóvenes españoles opina que los riesgos provocados por el uso de internet y las redes ocurren con mucha más frecuencia de lo que se dice, mientras que el 16 % cree que se exagera.

Otros peligros que conlleva su uso son la dependencia y la saturación, algo que los jóvenes saben y asumen como contrapartida a los beneficios que les aportan las tecnologías, ha explicado el director general del Centro, Ignacio Calderón. "No estar en las redes sociales es estar excluido", ha señalado Calderón, para después añadir que "la clave para hacer a los jóvenes menos vulnerables a los riesgos está en la educación en valores".

Ventajas y desventajas de internet
Los jóvenes, más las chicas que los chicos, son conscientes de que las redes sociales facilitan la mentira y el engaño, permiten controlar más a las personas y procuran pérdida de intimidad. Pero también piensan que estas desventajas se complementan con aspectos positivos, como que son un "magnífico" vehículo para crear y consolidar relaciones, ha sostenido.

Según el director técnico del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Eusebio Megías, esta ambivalencia hace que este sector de la población dedique a las redes sociales bastante tiempo con una cierta mala conciencia.

Así, el 65 % de los encuestados piensa que es "algo excesivo" o "claramente excesivo" el tiempo que pasan en internet y, un porcentaje que, en relación con el uso de las redes, baja hasta el 52 %, aunque un 14% afirma que es "claramente excesivo".

Más del 40% de los jóvenes son dependientes de internet
Esto hace que casi la mitad (un 46,3 %) señale que en algún momento se ha sentido dependientes de las nuevas tecnologías y ello ha provocado la necesidad de "desconectarse" de ellas.

En todo caso, algo más del 90 % de los jóvenes niega ser dependiente en términos absolutos y solamente el 7 % reconoce que depende de las redes sociales.

El estudio también refleja que la mitad de los jóvenes se han sentido con alguna frecuencia saturados del uso de las tecnologías hasta el punto de necesitar desconectarse y, por el contrario, el 24 % no lo ha necesitado nunca o casi nunca.

Cómo usan internet
En relación al uso de internet y las redes sociales, hay tres tendencias: la búsqueda de información (un 92 %), para divertirse (un 49 % juega online) y la interacción social (por ejemplo, un 81 % mira información de los perfiles, vidas y comentarios de otras personas y un 74 % comparte información con otros).

Además, la investigación arroja que existen cuatro tipos de perfiles de usuarios: los integrados en la red, aquellos que afirman que los riesgos asociados a la red ocurren "raras veces"; los experimentados, que tienen una visión positiva y consideran que los peligros "se exageran"; los tecnófobos, los más críticos y nada dependientes; y los pragmáticos, que reconocen dejar de hacer actividades por usar internet.

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