Un total de 46 voluntarios han recogido unas 80.000 colillas que han encontrado tiradas en las calles de Barcelona en una iniciativa con la que su promotor, Miquel Garau, pretende acabar con "el cenicero" en que, a su juicio, se ha convertido la capital catalana.
El proyecto, denominado 'Acabemos con las colillas de cigarro', pretende sensibilizar a los barceloneses sobre la necesidad de mantener la ciudad libre de colillas y dar asimismo un toque de atención al ayuntamiento para que haga cumplir una ordenanza municipal de 1998 que, según Garau, prohíbe y sanciona con 94 euros de multa tirar restos de cigarrillos al suelo. Miquel Garau inició este proyecto en octubre de 2016 a través de las redes sociales en Barcelona y nueve meses después asegura que ya se ha extendido a otras ciudades españolas.
Según ha explicado, en la jornada han participado 46 personas, que se han ido acercando a la playa de la Barceloneta entre las 10.00 y las 20.00 horas tras recoger todas las colillas que han encontrado tiradas en el suelo entre su casa y el punto de encuentro. Aunque el objetivo de la iniciativa era conseguir la participación de unas 200 personas y la recogida de un millón de colillas, Garau se ha mostrado satisfecho de las 80.000 colillas recogidas.
Poco antes de las 19.00 horas, algunos de los voluntarios que han participado en el proyecto han tirado todas las colillas sobre una lona de plástico junto a la estatua "Torre de los Cubos" del barrio de la Barcelona y han formado con ellas lo que Garau ha calificado como "la montaña de la vergüenza".
