Operación estética
Caso Sara: La jueza pide pruebas al cirujano para saber en cuántas operaciones estéticas ha intervenido
Sara salió del quirófano con 30 perforaciones. La familia sigue tratando de asumir lo que ocurrió, pidiendo responsabilidades tanto al cirujano como al anestesista.
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La jueza encargada del 'Caso Sara', la mujer de 39 años que falleció tras someterse a una lipoescultura, pide al cirujano que le operó que aclare cuántas intervenciones de este tipo ha realizado. Por el momento, el investigado solo ha aportado un seguro de responsabilidad civil que le cubre únicamente por cirugía vascular (en lo que era especializado el médico) pero no por operaciones estéticas como a las que se sometió la fallecida. Las operaciones vasculares son, por ejemplo, las que tienen que ver con la eliminación de varices, nada que ver con una liposucción.
La magistrada encargada del caso, María del Mar Gómez Hernández, pretende así esclarecer las responsabilidades penales consecuencia de esta supuesta negligencia médica. Además, se ha comenzado a citar a los sanitarios que estuvieron presentes en la intervención para recoger las versiones de los hechos.
El abogado del acusado asegura que la operación transcurrió sin ninguna complicación, pero el anestesista afirmó en la Consejería de Salud de la Región de Murcia que, mientras se estaba produciendo de lipoestructura, el líquido que se estaba succionando (la grasa) tenía un “color rojizo” cuando debería ser amarillento. Y que, además, Sara sufrió varias bajadas de tensión durante la intervención.
Lesiones propias de una reyerta
Por ahora lo que se sabe es que Sara salió del quirófano con 30 perforaciones de entre 0,5 y 2 centímetros en diferentes órganos: riñones, colon, hígado… “Lesiones propias de una reyerta”, según explicaba el abogado que representa a la familia, Evaristo Llanos.
Así, desde el Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena se sigue trabajando en esclarecer los hechos mientras la familia de la fallecida aún intenta asumir lo que ocurrió el pasado día uno de enero. Por ahora, al cirujano se le ha retirado el pasaporte, por lo que no puede salir del país, pero no se le ha apartado de su puesto como pretendían los parientes de Sara.
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