¿Qué pasa con el perfil de una red social cuando su dueño fallece? Cataluña inicia la regulación de la 'herencia digital'

Las imágenes y las experiencias de una buena parte de nuestras vidas pueden permanecen en las redes mucho después de la muerte de los usuarios. Algo que a muchos familiares les resulta muy penoso. La red no entiende de fallecimientos y continúa recibiendo mensajes o recordando el día del cumpleaños de quien ya ha muerto. Eliminar estos perfiles es algo largo y complicado. Las redes sociales las gestionan gigantes empresariales que firman contratos privados con los usuarios.

Para evitar estos problemas se ha empezado a legislar. En Cataluña se podrá designar un heredero digital, que podrá, no sólo, cancelar cuentas sino que podrá actuar respecto al patrimonio digital que pueda tener el difunto. Pero la ley va más allá, los padres podrán borrar contenidos subidos por sus hijos menores de edad.

Se calcula que cada tres segundos muere una persona en el mundo con una cuenta abierta en Facebook, y que hay treinta millones de perfiles activos que pertenecen a personas fallecidas.