Ignacio López-Goñi es catedrático de microbiología en la Universidad de Navarra, y ha lanzado un mensaje de tranquilidad para afrontar la crisis del coronavirus. En una entrevista en "Espejo Público" ha recordado que la mayoría de los contagiados sólo tienen síntomas leves, ha insistido en la importancia de las medidas de distanciamiento y ha aprovechado para desmentir las teorías de la conspiraciónn
No es un virus de laboratorio
De esta crisis también se pueden sacar lecturas positivas, por ejemplo que “en este virus hemos ido a una velocidad impresionante para la ciencia” de hecho especifica que “los primeros casos aparecieron a finales de diciembre y diez días después sabíamos cuál era el patógeno y unos días después ya había kits para detectar el coronavirus"
Es contundente con quienes difunden teorías conspirativas como que este coronavirus ha sido fabricado en un laboratorio y que detrás de la epidemia hay intereses comerciales “esto no es un virus que se haya generado con ingeniería genética, ni se ha escapado de un laboratorio” y hay artículos ya en los que se analiza cientos de genomas de este virus, análisis filogenéticos, y lo que indican es su origen natural entre finales de octubre y principios de noviembre muy relacionado con coronavirus de murciélagos y que pasó al hombre. La naturaleza se basta y se sobra para generar este tipo de virus.
Distanciarnos es la forma de cortar la cadena de transmisión
El profesor López-Goñi aclara que “hay que tener en cuenta que en una curva epidémica la manera de reducir esa curva es gracias a las vacunas porque cortas la cadena de transmisión del virus. Cómo éste es un virus nuevo y no tenemos inmunidad previa -es decir que todos somos susceptibles de infectarnos- y no tenemos vacuna, la única forma de evitar el pico epidémico es darnos cuenta de que la vacuna somos nosotros” y eso es lo más importante según este científico “cada uno podemos actuar para cortar la transmisión en China, de ahí las medidas que tomaron en China y que tenemos que tomar en nuestro país”.
No es una hecatombe zombi pero hay que proteger el sistema sanitario
López-Goñi hace un llamamiento a la sensatez “no hay ninguna duda de que la única forma de parar los contagios es el distanciamiento y el aislamiento pero no porque sea superpeligroso, esto no es una hecatombe zombi, no vamos a morir todos pero sí tenemos que proteger sistema sanitario y a nuestros sanitarios y proteger a las personas más vulnerables porque ahí la neumonía puede ser mortal”.
El profesor insiste en que hay buenas noticias, “al final de esto nos va a sacar la ciencia, esto pasará, será una pandemia en la que el peor problema es el colapso sanitario”,”el objetivo no es que la gente no se infecte pero en tu mano está que llegue a hospitales y personas más frágiles, la vacuna eres tú así que quédate en tu casa”.
Insiste también en que no afecta casi a los menores de 10 años y que la letalidad es muy baja en personas sanas menores de 40 años. Y en que este virus se inactiva con soluciones de limpieza eficaz y con el lavado del manos que deshace los lípidos que tiene el virus.