La denominada 'compra búnker', que provocó una oleada masiva de compras de productos no perecederos y de primera necesidad, ha sido sustituida por la 'compra de caprichos' como la cerveza, las patatas fritas o las aceitunas en la cuarentena por el coronavirus.
Ahora, las compras de los españoles, según un estudio de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), tienen otro objetivo: productos que ofrecen disfrute, esos caprichos que tratan de hacer más agradable la cuarentena por el coronavirus.
¿Cuáles son los productos que compran los españoles durante el confinamiento por el coronavirus? En la última semana, se ha disparado la venta de aceitunas (93,82%), de patatas fritas (87,13%), el chocolate (79,04%) y el helado (76,19%).
La compra de cerveza se ha disparado un 77,65% con respecto a la semana anterior del estado de alarma por el coronavirus, seguida del vino con un 62,7% y de un 36,58% de otras bebidas alcohólicas. Sorprende a los expertos la aparición de las anchoas en este top de crecimiento. Su consumo se ha estirado un 60%.
Es más, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de harina se ha disparado hasta un 196% con respecto a la semana anterior. Será que con el tiempo libre a los ciudadanos les han dado por volcarse en la repostería, en esas recetas que no tienen tiempo en su agitada vida diaria y que ahora tienen cabida durante la crisis del coronavirus.
Así, productos que hace apenas días eran los más demandados en los supermercados, como el papel higiénico, la pasta o las legumbres, han cedido su protagonismo a otros alimentos y bebidas que habitualmente se consumirían en los bares y restaurantes. La ciudadanía ha optado por montarse un bar y una pastelería en casa para matar el tiempo.
El hecho que refleja el estudio es que, después de un boom de acaparamiento de productos básicos en los días previos a la declaración del estado de alarma por el coronavirus, las compras se han estabilizado. En aquellos días no solo se disparó la adquisición del papel higiénico, o del papel de cocina, también la carne de pollo y de ternera, con un 20%. De hecho, la media de gasto subió en todos los perfiles, pero sobre todo en los menos de 35 años, que elevaron su desembolso en más de un 40%.
Este cambio en la conducta de consumo denota que la gente ha pasado de las 'compras del miedo', a empezar a comprar otros productos que son más de estar y hacer todo en casa. Esto, a su vez, refleja la capacidad de adaptación que tenemos los seres humanos.
Demuestra que hemos aceptado la cuarentena con cierta normalidad y estamos retomando nuestros hábitos sociales, pero en casa.