Punta Umbría
La megafonía de un dron en Punta Umbría sorprende a los turistas: "¡Tiene usted prohibido coger coquinas!"
Desde el cielo, una megafonía repite constantemente: “Atención, la captura de la coquina está totalmente prohibida, tiene sanción económica y, además, juega con su salud”.
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Un día tranquilo en la playa, marea baja…estamos en Punta Umbría, Huelva. En verano, miles de turistas se acercan a la conocida Costa de la Luz y, justo durante la bajamar, muchos matan el tiempo cogiendo coquinas. Sólo hay que arrastrar el pie, hacer un pequeño agujero, y el bivalvo tan típico en Huelva, sale a la superficie.
Eso está prohibido, en Huelva lo sabe casi todo el mundo. Y como está prohibido hay que atajarlo. El Ayuntamiento aprobó en julio, por unanimidad de todos los grupos, una campaña contra la captura de coquinas por parte de los bañistas. Un dron vigila desde entonces toda la costa.
El vigilante de la playa: un dron
Este dron, desde el cielo avisa a todos los bañistas que están cogiendo coquinas. Desde el cielo, una megafonía repite constantemente: “Atención, la captura de la coquina está totalmente prohibida, tiene sanción económica y, además, juega con su salud”. En tierra, muchos bañistas no saben dónde mirar, porque no imagina, que desde el cielo, le están echando una reprimenda.
Unos se muestran despistados, otros localizan el dron, y tiran el puñado de coquinas que ha capturado. Porque lo siguiente que escuchan desde arriba es que pueden ser sancionados. Y no es poco porque las multas por captura ilegal de coquinas pueden llegar a los 3000 euros.
El ayuntamiento de Punta Umbría ha hecho un balance muy positivo de esta campaña. Según el consistorio, el marisqueo es una actividad profesional y recoger coquinas por diversión es "muy perjudicial para el sector y para el entorno". No sólo para defender a cientos de familias que viven de esta actividad, también por causas sanitarias. En ciertas épocas del año, esta captura de bivalvos está prohibida por intoxicación de toxinas.
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