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INCENDIO EN UN LOCAL EN OBRAS DE CÁDIZ

Los vecinos tardarán varios días en volver al edificio incendiado en Cádiz

Un incendio en un edificio de la calle Brasil de Cádiz ha provocado una intensa humareda que ha obligado al desalojo de un centenar de vecinos.

El centenar de vecinos desalojados por el incendio en un edificio en la calle Brasil de Cádiz tardarán varios días en volver a sus casas, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado. Los vecinos no podrán volver hasta que una empresa especializada haga un estudio sobre la seguridad de los pilares del edificio y analice el daño causado por el fuego. El inmueble está precintado por motivos de seguridad y solo han accedido algunos de los inquilinos acompañados de agentes de la Policía Local para recoger algunas pertenencias. 

El Ayuntamiento ha señalado que el edificio no tiene suministro de electricidad, agua y desagüe y, por tanto, no cumple con los requisitos para que se habite. Así se lo han dicho a los vecinos en una reunión que han mantenido a la que han asistido representantes municipales, de la Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Policía Nacional, técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento, el propietario del local siniestrado, representantes de los seguros tanto del establecimiento como del de la propiedad de la comunidad de vecinos y trabajadores sociales de Ayuntamiento.

Hasta 66 personas han sido atendidas
Un total de 66 personas han sido atendidas, la mayoría por inhalación leve de humo, tras el incendio que comenzó en un local en obras de la calle Brasil de Cádiz que ha provocado una espectacular humareda y ha obligado al desalojo de un centenar de vecinos.

El siniestro se inició poco después de las nueve de la mañana en un local de unos 350 metros cuadrados ubicado en los bajos del número 12 de la calle Brasil, un edificio a pie de playa y de doce plantas, en el que trabajaban una treintena de obreros.

Uno de los obreros que trabajaba en esta obra, un local ubicado en los bajos del número 12 de la calle Brasil, ha relatado a los periodistas que el incendio se produjo muy rápidamente, cuando los operarios instalaban un aislamiento para el suelo, tras un chispazo que originó un fuego y una intensa humareda, por lo que todos ellos salieron corriendo del inmueble.

Según este operario, uno de los obreros intentó coger un extintor, lo que le ha provocado quemaduras leves en las manos, mientras que uno de los bomberos que trabajan en el lugar ha resultado intoxicado por el humo. Romaní ha indicado que la hipótesis que se baraja es que el chispazo se produjo cuando los operarios cortaban con una sierra mecánica el poliespan.

El edificio afectado, ubicado a pie de playa, tiene doce plantas y 140 viviendas, muchas de ellas pisos de veraneo que actualmente están vacíos. Según Romaní, el hecho de que se desconozca cuantas casas están ocupadas y cuantas no, ha obligado a los bomberos a llamar puerta por puerta para comprobar la presencia de personas. Un vecino que se ha negado a salir de su casa, permanece asomado en un balcón de la décima planta.

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