Pasaban las 22:30 horas de la noche de este martes cuando comenzaba la sucesión de terremotos en Granada que han superado la magnitud 4, algunos incluso aproximándose a 5. Centenares de vecinos abandonaron corriendo sus casas y se echaron a las calles movidos por el miedo ante el seísmo y olvidando el toque de queda por la pandemia del coronavirus.
Los tres terremotos se han registrado de manera consecutiva y han presentado intensidades de 4,3; 4,2; y 4 y epicentro. Granada vuelve a temblar tres días después del temblor de 4,4 grados que sacudió, con daños materiales, Atarfe y Santa Fe.
De nuevo Santa Fe fue el epicentro del primer seísmo registrado esta pasada noche a las 22.36 horas y, poco después, a las 22.44 horas, se ha detectado otro de 4,2 y epicentro en Cúllar Vega, también en el área metropolitana de Granada, ambos muy superficiales, cero kilómetros de profundidad, lo que ha contribuido a que el temblor haya sido sentido con intensidad por la población.
Santa Fe volvió a temblar a las 22:54 horas y ya a las 23:09 se registró una nueva réplica del terremoto con menor magnitud, 2,7.
No hay constancia de daños personales, pero los temblores han provocado multitud de llamadas a los servicios de Emergencias, inquietud entre los vecinos de varias localidades granadinas y algunos daños materiales.
Pedro Sánchez insta a mantener la serenidad
El presidente del Gobierno ha hecho un llamamiento a la serenidad y a seguir las indicaciones de los servicios de emergencias, ante los sucesivos terremotos que se han producido en Granada.
"Varios terremotos hacen temblar Granada de nuevo esta noche. Me hago cargo de la preocupación de miles de personas. Es momento de mantener la serenidad y seguir las indicaciones de los servicios de emergencias. Confiemos en que pronto recuperen la normalidad".
En la misma línea también se ha pronunciado el alcalde de Granada, Luis Salvador, ha enviado un "mensaje de confianza y tranquilidad" a la población tras la serie de terremotos registrada esta noche, y ha pedido a los vecinos que permanezcan en sus casas.